No quiero dejaros Nürbu con menos de 6.000 entradas y esto me obliga en determinados momentos a hacer un poco el indio y sondear hasta dónde os alcanza la santa paciencia con un servidor. Iba a decorar esta entrada con el Halcón Milenario, pero sólo lo íbais a entender los de casa y casi prefiero dejarlo para el próximo 1 de noviembre, cuando la tormenta haya pasado (espero).
Los textos que publico sin réplica en redes sociales empiezan a ser algo más que un síntoma de que las cosas han cambiado demasiado en internet desde aquel lejano 3 de agosto de 2007 en que acepté que iba a compartir mi vida con vosotros.
Me gusta la intimidad pero ahora hay demasiado idiota suelto, que sé que me entendéis. Bobos de calado insondable que necesitan que les den sermones y si no los reciben se quejan, que van por la vida dispuestos a amargarte el cafecito con amigos mientras te reprochan que pases de su puto culo en redes sociales porque allí tienen a papá para que les saque las castañas del fuego.
No soy precisamente un tipo dócil, pero tampoco soy tonto. Hay que llegar a esas 6.000 publicaciones que decía al comienzo pero no a este ritmo. Mañana lo bajamos. Escribiré tres entradas diarias hasta el 31 de este mes, más tarde, haremos lo que buenamente se pueda. Cubriré las 100 publicaciones que me he propuesto y dejaré de hacer el indio y sondear vuestra paciencia. El 1 de noviembre lo habremos olvidado.
Y eso, que os leo.
Me gusta la intimidad pero ahora hay demasiado idiota suelto, que sé que me entendéis. Bobos de calado insondable que necesitan que les den sermones y si no los reciben se quejan, que van por la vida dispuestos a amargarte el cafecito con amigos mientras te reprochan que pases de su puto culo en redes sociales porque allí tienen a papá para que les saque las castañas del fuego.
No soy precisamente un tipo dócil, pero tampoco soy tonto. Hay que llegar a esas 6.000 publicaciones que decía al comienzo pero no a este ritmo. Mañana lo bajamos. Escribiré tres entradas diarias hasta el 31 de este mes, más tarde, haremos lo que buenamente se pueda. Cubriré las 100 publicaciones que me he propuesto y dejaré de hacer el indio y sondear vuestra paciencia. El 1 de noviembre lo habremos olvidado.
Y eso, que os leo.
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