En una de esas encuestas chorras que te encuentras en Twitter voté «no» a que le quitaran su primer Título Mundial a Nelson Piquet para dárselo a Carlos Alberto Reutemann, y no por lo que alguno puede imaginar, más bien porque al gaucho fino lo prefiero tal y como lo he conocido siempre, más ahora que el bocachancla de Bernie ha admitido que robaron al santafeíno la corona que merecía en 1981.
Cora Reutemann ni está loca ni es una histérica que pide imposibles, es una mujer que ha compartido toda su existencia la tristeza que almacenó su padre en vida, y ha visto la oportunidad de resarcirlo en la memoria colectiva como el segundo Campeón Mundial de F1 argentino.