Como sabéis, los de aquí arriba somos mundialmente famosos por disponer de un nivel de apuesta prácticamente ilimitado, lo que no se comenta es que si somos tan voraces para medirnos ante quien sea, es por tener algo sobre lo que discutir, porque la discusión nos mola, tanto que es un deporte arraigado en nuestra sangre al estilo de otros como el fútbol, la pelota, el corte de troncos, los bueyes, las traineras o incluso la kukaña, etcétera.
A lo que iba. A pesar del éxito obtenido por Buddh International Circuit en llenado de gradas, la presencia de medios se ha reducido ostensiblemente, y en esto estaba mientras sostenía la plumilla en la mano, cuando he pensado en la forma de recuperar la expectación perdida fomentando el espectáculo en su estilo más puro.