Como sabéis a estas alturas, bajo el morro del F138 existe una
abertura horizontal cuya explicación está haciendo correr auténticos
ríos de tinta. Desde luego no me siento quién para llevar la contraria a
alguien, ni siquiera para convencer a nadie, razón por la cual
considero que es un simple agujero dispuesto en un lugar en el que
ofrece algún tipo de beneficio aerodinámico, porque en caso contrario,
no lo habrían puesto ahí.
Dicho esto, el año pasado también pequé de buscar tres pies al gato
con la ranura que presentaba el RB8 en el borde superior de su escalón
nasal, pero este año me ha dado por reducir aspiraciones, aceptando que
las cosas pueden ser mucho más sencillas de lo que imaginamos, y
teniendo siempre presente el yu-yu que produce a muchos la palabra drag (resistencia al avance).