No me encandila el chaval, bien lo sabéis, pero toca hablar un poco de él, siquiera por recordar cómo tocó el botón equivocado en Malasia; cómo empitonó por la espalda al R28 de Fernando en Bahrein; cómo su estrategia la estableció Bridgestone (fabricante de gomas) en Turquía; cómo ganó por los pelos en Mónaco, al ser cancelada la carrera por esceso de tiempo (llevaba un neumático pinchado); cómo se empotró contra Kimi Raikkonen en el pit lane de Canadá; cómo volvió a cagarla en Francia, donde fue penalizado; cómo le dejo pasar su compañero en Alemania; cómo volvió a pinchar en Hungría; cómo la lió en Spa; cómo naufragó por castigar las ruedas en Monza; o cómo ha vuelto a hacer lo mismo en Singapur.
11 carreras para el olvido de 15 celebradas. Buen saldo para el piloto que tiene más posibilidades de convertirse en campeón en una temporada para tirar directamente a la basura.