lunes, 7 de octubre de 2019

Está oscuro en Suzuka


Es lunes y la previsión meteorológica para este fin de semana en Suzuka no es nada halagüeña. Japón permanecerá en el área de influencia del tifón Hagibis y esta circunstancia ha hecho que estemos recordando el triste fin de semama de cuatro al cinco de octubre de 2014, cuando el ciclón se llamaba Phanfome y la negligencia de la FIA tuvo funestas consecuencias.

Menciono la negligencia del máximo organismo porque, entonces, el Gran Premio de Japón se disputó rozando el atardecer con tal de favorecer que la retransmisión se pudiera disfrutar en todo el mundo con mayor comodidad —el inicio de la carrera fue a las 15:00 y el ocaso se producía a las 17:19, horario español—. Bueno, esto era cosa del FOM, evidentemente, pero FIA aceptó la apuesta y se puso a jugar a la ruleta rusa con los 22 pilotos que componían la parrilla aquella temporada.

El resultado de aquello fue el que fue y no lo podemos cambiar, lo que sí se cambió fue el horario del Gran Premio a partir de 2015, y es que Bernie y la Federación no quisieron jugar más con fuego y adelantaron el inicio de las citas asiáticas una hora aunque, oficialmente, en el accidente de Bianchi no tuvieron nada que ver ni la escasez de luz ni la emboscada que supuso meter una prueba de más de una hora y media de duración en pleno declive solar y con Phanfome literalmente encima.

Sea como fuere, se podría decir que en 2019 tenemos algo de suerte en este aspecto.

El Gran Premio de Japón arrancará a las 14:10 de este próximo domingo mientras que el ocaso tocará sus campanas a las 17:08. Son tres horas de margen, una más que en 2014. ¿Suficiente tiempo como para que disfrutemos de una bonita carrera en condiciones difíciles pero con suficiente seguridad...? Yo diría que sí, aunque como decía el sabio: más vale una retirada a tiempo, y es que si Hagibis insiste en estropearnos la fiesta y es menester cancelar la prueba, por mi parte os juro que no voy a torcer el gesto.

Os leo.

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