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martes, 13 de septiembre de 2022

Desde la Nostromo

Mi vida, ahora mismo, es lo más parecido a formar parte de la tripulación de la USCSS Nostromo tras haber recuperado el cuerpo de Gilbert con el facehugger bien agarradito a su cuello. 

A Ridley Scott y los guionistas de Alien, El octavo pasajero, se les pasó argumentar debidamente que el gato Jonesy era ése octavo viajero al que aludía el título, que luego andaba yo aunque no quedó rastro de mí en la fase de montaje definitivo de la cinta —comprensible porque no era ni medio normal verme aparecer en la escena de la cena armado hasta los dientes y sin quitar ojo a la tripita y tórax de Kane—, y que el xenomorfo extraterrestre a lo sumo hacía de décimo en discordia.

domingo, 11 de agosto de 2019

¿Qué podía fallar?


En la producción Patrick Dempsey (Grey's Anatomy, Transformers: Dark of the Moon, Bridget Jones's Baby, etcétera), archifamoso en nuestro mundillo por su relación con automovilismo como coleccionista y piloto, y por tener equipo propio, Dempsey Racing; amplio despliegue de medios y colaboración de los equipos IMSA en el rodaje; un trailer donde salen más coches que escenas amables, en el que incluso hay una referencia al Gran Premio de Mónaco 1984; un precioso Testarossa del 57 en las imágenes promocionales; la promesa de la 20th Century Fox de que la cinta era una aproximación radicalmente distinta al fenómeno de las carreras y un título que quitaba el hipo: The Art of Racing in the Rain [El arte de competir en la lluvia]...

Y bueno, el producto final había tomado pie en la vertiente más almibarada del libro original The Art of Racing in the Rain de Garth Stein, y se ha convertido a la postre en una comedia dramática (sic) enfocada a hacernos llorar, una típica película veraniega para disfrutar en familia, cuyo protagonista es Enzo, un golden retriever que, empapado por los sueños e ilusiones de su amo por convertirse en piloto de Fórmula 1, lee la vida y todo lo que sucede a su alrededor en clave racing driver —de qué me sonará esto—, y nos la narra con la voz de Kevin Costner en el original y de Ramón Langa en la versión doblada.