sábado, 19 de octubre de 2019

Cuando lo negro es blanco


Tienen que dar algo o entregar sobres barcénicos a los que insisten en la hermosura de nuestra actual Fórmula 1, porque en caso contrario no me lo explico. No se trata de negar que de vez en cuando disfrutamos de carreras guapas, pero así, en general, nuestro deporte deja tanto que desear que pretende cambiar el formato su actual propietaria, Liberty Media.

Si esta razón puede no ser suficiente, lo cierto es que, como le pasaba a Groucho Marx con sus principios, tenemos algunas más. Toto Wolff, por ejemplo, admitía en 2015 que el show se resentía en épocas de dominio: «En términos de espectáculo, un equipo ganador durante un largo período es definitivamente perjudicial. Lo hemos visto con el dominio de Ferrari a partir del 2000... Éste es el segundo año para nosotros. No ayuda el espectáculo, eso está claro» [Wolff admite que el dominio de Mercedes no es bueno].

Vale, 2015 queda relativamente lejos, pongamos algo más cercano, de hace unos días: «I grandi costruttori come Porsche, Audi, BMW e così proseguendo preferiscono non investire nella massima serie, vedendo che le regole attuali impediscono di chiudere il gap dai primi in tempi non biblici» [L’epopea Mercedes ha distrutto l’interesse per la Formula 1]...

Me dejo de citas, que seguro que termino con Ecclestone llamando crap a la máxima disciplina del automovilismo deportivo, o con el director de Silverstone tildando de shit un modelo de competición invendible, donde el director técnico tiene más importancia que el piloto.

El público alemán no responde como se esperaba, y eso que cuenta con un tetracampeón del Mundo en parrilla, un Nico Rosberg que se coronó en 2016 y una Mercedes-Benz que lleva puliéndose a la competencia desde 2014, así, todo seguido. El británico tampoco anda mejor por mucho que Lewis Hamilton vaya a por su sexto. Bernie propone ideas y Liberty hace lo que puede con lo que tiene a mano. Hay demasiadas escuderías pasándolo mal económicamente y no hay visos de que su supervivencia esté asegurada...

La Fórmula 1 no atrae ni se espera que lo haga en un tiempo relativamente corto, pero no nos faltan inteligentes que insisten en que esto es igual que antes, que los dominios son aceptables porque siempre los ha habido —ya me dirán ustedes cuándo con esta intensidad y tanta prolongación en el tiempo—, o quien jura por sus zapatitos de primera comunión que nada como los que tenemos ahora en comparación con el deporte de hace cincuenta, cuarenta o treinta años.

Son ganas de sacar pecho defendiendo lo indefendible o esta gente cobra por convencernos de que lo blanco es negro. En fin, sacad las conclusiones que mejor os apetezca, que en el Serengueti también hay ñúes que en vez de correr, se quedan quietos paraos cabilando si esa cosa de cuatro patas que se mueve hacia ellos es leona o leopardo.

Os leo.

No hay comentarios: