¿Qué sería de los ricos si no pudieran mostrar que lo son? Ésta es fácil, parecerían gente normal, incluso sencillita, vamos, que la ostentación de lo que tienen les hace ricos ante el mundo, que es de lo que en el fondo se trata, por si había dudas.
El asunto es tan importante para la sociedad en que vivimos, que la publicidad (disciplina avispada como pocas en esto de llamar a la puerta de lo mejor que llevamos dentro) gasta infinidad de recursos en conseguir demostrar a través de sus anuncios que determinado producto aporta ese puntito diferenciador que convierte al vulgar consumidor en un potencial ser envidiable y envidiado por todos. Sí, estamos rodeados de chorradas como la copa de un pino que funcionan, ¡oye que si funcionan! El crío que come por la tarde un par de barritas de chocolate con alma de crema y precintadas, siempre será más que el desgraciadillo que se zampa el chocolate con pan de toda la vida… Es un ejemplo, pero hay más que os ahorro porque hay mucha gente que vive de espaldas a tanta idiotez porque en el fondo no es tan importante, pero bueno, a lo que iba, que me termino el espacio sin sacarle provecho.