No me voy a molestar en esperar a que los lameculos de la renovación más bastarda que ha conocido Ferrari, y que yo recuerde, reculen de sus estúpidas posiciones. Cesare Fiorio ha insinuado que Kimi va a ser el escudero de Vettel y por ahí no paso, corazones.
No hace falta hacerse fan nostálgico de Lotus ni babear por don Leo Turrini hasta el punto de tomarle prestado el apellido. Dije que FIAT entraba a saco a profanar el nombre de la mítica, que habían tumbado a Montezemolo de forma artera, y apenas 48 horas después de que rogara al Altísimo para que a Iceman no lo conviertan en Mark Webber, viene un gurú del asunto y nos dice que la cosa puede estar hecha tras dos cagadas monumentales de la rossa con el hombre que fue llamado a poner las pilas a Fernando, y no pudo.