Gracias a Estefanía Ferreira y Edgardo Berg [Cars a la Carta] descubría el otro día una faceta de Lucas di Grassi que me resultaba totalmente desconocida y me ha sorprendido gratamente. Os cuento:
El piloto de Formula E no estaba del todo satisfecho con el vehículo que propuso la disciplina eléctrica para los GEN3 que entrarán en servicio la próxima campaña (2022/23), y ni corto ni perezoso se puso a dar unas vueltas al diseño con la ayuda de Chris Paul [How I would have (re)designed GEN3], a resultas de lo cual ha salido un bicho sobresaliente, estéticamente hablando, que da mil vueltas en concepto y pureza al punto de partida.