domingo, 13 de octubre de 2019

Mattia, te llaman...


A Mattia Binotto le ha tocado pagar los platos rotos de una etapa planificada y montada para solapar la anterior, que, sin embargo, ha salido infinitamente peor porque los presupuestos y recursos invertidos cada año desde 2015 a esta parte, habrían dado para sostener casi dos temporadas y media de las de antes... Sergio Marchionne y sus cosas, sin duda. 

El caso es que, con éste, Ferrari suma un nuevo lustro en barbecho. Mercedes AMG ha amarrado en Japón su sexto título Mundial de Constructores y aquí pocas palabras caben decir, salvo, acaso, que la alemana ha vuelto a contar con su rival italiana para llevárselo crudo mientras Hamilton y Bottas arrancaban las pegatinas de la piel cada vez más escasa de los tifosi

Obviamente hay responsables, y culpables, y aunque Binotto no parece el mayor de ellos está ahí, tan cerquita y a tiro, que lo parece a pesar de que se haya limitado a gestionar una herencia envenenada que firmaron ante notario los que creyeron que podía sacar a La Scuderia de su eterno papel de segundona, una cultura rebosante de ositos de peluche en manos de un macizorro como Maurizio Arrivabene.

Se han desperdiciado las oportunidades que nos brindaron 2017 y 2018, y ahora las de 2019. Teníamos un gran coche esta pretemporada, ¿lo recordáis? Y el caso es que me temo que 2020 no vaya a ser mejor. Lewis Hamilton puede consagrarse como el émulo de Michael Schumacher y su escudería le va a ayudar porque, antes de irse, tiene en sus manos la posibilidad de consolidarse como el mejor equipo de la historia de la Fórmula 1 con siete coronas dobles consecutivas. Ya sabéis: conductores y marcas...

Mattia, te llaman...

Os leo.

1 comentario:

Antonio L. dijo...

Son dos lo temas que me gustaría tratar y aprovecho esta entrada para dar rienda suelta a mis pensamientos.

Agua pasada no mueve molinos y Ferrari cuando tuvo un campeón en plenitud de fuerzas para ganar no quiso gastar en un coche competitivo porque con ir pintado de rojo bastaba. Eso causó una debacle en la escudería que año a año se fué acentuando hasta llegar a la "maravillosa etapa híbrida" sin los deberes hechos y como todo buen o mal estudiante sabe, si no currelas "to los días" suspenso al canto.

Deprisa y con apuntes de los mejores estudiantes en diversas materias pagados a precio de oro me pongo a estudiar, pero con un equipo mediocre en vez de uno genial y como bien sabemos suspenso al canto.

Después de estudiar lo que no está escrito y ver que no hay manera de que tus estudiantes den el nivel exigido solo te queda apostar a la ruleta y mira por donde te surge una nueva oportunidad en forma de estudiante novato con hechuras de genio. Pero el estudiante veterano de la clase con ínfulas de Curro Jiménez saca la navaja a pasear a la más mínima oportunidad contra el novato y que pasa suspenso al canto.

Binotto lo tiene muy pero que muy chungo y no me extrañaría que no se comiese el turrón.

Respecto a Carlos Sáinz, creo que está en una escudería que va a más y esta vez si que tiene una hoja de ruta clara y ganadora.Veremos si cuando tenga un coche competitivo no le empezarán a bailar la silla para que otro ocupe su lugar, yo de estos britis no me fío.

Carlos es como un patito al que nadie toma en serio (me explico, español, amigo de Alonso, buena persona,buen piloto que mejora a pasos agigantados) pero que en verdad es un cisne a punto de despertar. Cuando tenga la más mínima oportunidad deberá aprovecharla, si no le criticarán y lo pondrán en la picota. Mi opinión personal es que ha de ser más cabroncete con los que le han o están puteando.

un saludo de un Alonsista.