Una diosa de ébano se paseaba por el paddock del COTA y el clasismo de gurúes y gente prime de nuestro deporte brotaba por sus poros como la lava del nuevo volcán de Cumbre Vieja, en La Palma.
El catálogo de chorradas que han dedicado a Megan Thee Stallion y sus modos en tierra sagrada, y los de sus guardaespaldas, que no se nos olvide, daría para que todos nos fuésemos a la cueva y no saliéramos de allí en un par de décadas, y todo porque ella no es el tipo de VIP que nos representa, ¡cachis!