A Max se le ha escapado esta semana que quiere una F1 donde todos los equipos tengan las mismas oportunidades.
Aunque en realidad la cosa no es nueva pues el organismo que preside se ha encargado de hacérnoslo ver desde inicios de esta temporada, e incluso en otras anteriores, merece la pena echar un vistazo de cerca a lo que encierra realmente tan democrática declaración de intenciones. Y es que sin ánimo de menoscabar sus cualidades y méritos, que sin duda los han tenido y los tienen, si Minardi, Spyker, Midland, Super Aguri, Force India o Toro Rosso, y otras que no me caben por falta de espacio pero que ocuparon idénticos puestos de relleno… si estas pequeñas escuderías, decía, nunca han merecido un trato especial que las elevara de su sencillo cometido como vulgares comparsas, ha sido, ni más ni menos, porque nadie se molestó jamás en ayudarlas en aras de buscar la igualdad que se enarbola ahora como flamante estandarte de los nuevos tiempos, no nos engañemos.