Mostrando entradas con la etiqueta Trintignant. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Trintignant. Mostrar todas las entradas

lunes, 30 de septiembre de 2024

El 375 Plus by Ferrari


En aquellos lejanos tiempos en que prestaciones y belleza iban de la mano sin necesidad de tanta arista como en la actualidad, existía espacio para que varios genios se implicaran en la creación de bestezuelas que todavía hoy hacen volver la cabeza a su paso.

Corría el otoño de 1953 y Maranello ya tenía en su mano la primera edición del FIA World Sportscar Championship aunque aún faltaba por celebrar la Carrera Panamericana, última prueba del calendario que se disputó a finales de aquel noviembre. La italiana había obtenido el título con los flamantes 340 MM (Mille Miglia) y el moderno 375 MM, aunque aún supuraba la derrota en Le Mans ante los Jaguar C-Type y sus novedosos frenos de disco.

lunes, 20 de julio de 2020

Mayo y su luz


Hemos concluido la primera parte de esta extraña temporada y nos quedan por delante un par de semanas antes de celebrar el reset de las carreras en Silverstone, justito el día en que, de haber vivido, mi padre cumpliría 99 años. Y nada mejor para homenajear este feliz instante de merecida y necesaria pausa, que recurrir a la fantástica pintura que dedicó al Gran Premio de Mónaco de 1955 el artista uruguayo Alfredo De La María.

La Fórmula 1 volvía a las calles de Montecarlo tras dos años de ausencia [No hay tanto agosto]. El gran Stirling Moss va en cabeza —casi se escucha el rugido de los coches, el chirrido de las gomas y el griterío de la gente—, a cola de su W196 van Alberto Ascari por el exterior, sobre un Lancia, y Maurice Trintignant por el interior, sobre un Ferrari. El italiano acabará en el agua vueltas después pero sus ojos no verán terminar mayo porque tiene una cita ineludible ese mismo 26 en el Autódromo de Monza... Mercedes-Benz se retirará al concluir la temporada como consecuencia del accidente de Pierre Levegh en Le Mans... Buen marco para tanta belleza.

jueves, 1 de agosto de 2019

Ecurie Ecosse, 1956 [#24LeMans 24]


Casi a la par que se iniciaban las investigaciones sobre el accidente del Mercedes-Benz 300 SLR de Pierre Levegh, las autoridades francesas habían puesto en marcha un exhaustivo análisis sobre los condicionantes que habían facilitado el desastre.

Las carreras habían sido prohibidas en media Europa hasta que no estuviese garantizada la seguridad del público y los participantes, y lo cierto era que La Sarthe no cumplía esos requisitos. El Gobierno de René Coty mostró desde los primeros instantes su total implicación en devolver el brillo al buque insignia del automovilismo francés y, para lograrlo, contó con el mejor aliado: Charles Faroux, alma de la carrera y Director de la misma desde sus inicios en 1923 [París, 1922 (#24LeMans 00)].

jueves, 18 de abril de 2019

Froilán, 1954 [#24LeMans 22]


Ferrari venía de ser vencedora en el World Sportscar Championship del año 1953 y como líder del de 1954 con los mismos puntos que Lancia (14), lo que en cierto modo justificó que ante la edición correspondiente de Las 24 Horas, hubiera marcas que prefirieran dejar pasar la ocasión porque, en esos instantes, medirse con la italiana en Resistencia suponía apostar a doblar la rodilla casi seguro.

Vittorio Jano mantenía vivas las ganas de resarcirse de la equivocación del año anterior —el Lancia D20 era lo suficientemente bueno sin sobrealimentar su motor, y la idea de aplicar la innovación al 2.7L Supercharged V6 había resultado nefasta porque se había perdido fiabilidad—, pero la de Turín prefirió la máxima concentración de su mejor ingeniero en el programa de Fórmula 1. Algo parecido sucedía en Mercedes-Benz, que tenía la vista puesta en el Mundial de Pilotos de la FIA y participar en La Sarthe sencillamente le quedaba muy a desmano...

viernes, 2 de febrero de 2018

Dos vueltas buenas


He pasado la tarde con Ernesto y el martes que viene almorzamos juntos en Gorliz Ismael, Borja y yo, él llegará a los postres o cuando sea, le esperamos...

Compartir, esa palabra que se ha quedado tan en desuso, poder charlar una hora o dos, o tres, sobre esas dos vueltas buenas que hiciste una vez en tu vida, siquiera por carambola, y que los demás te escuchen y te crean o te digan en cambio: de qué vas si te salió una y de chiripa, mamón, que lo vimos porque estábamos allí, jodido...