Que Laurent Rossi defienda la utilidad de Szafnauer no debería sorprender a nadie, a fin y a cuentas, a Alpine sólo le faltaba sumar un mosqueo de BWT al roto deportivo que tiene hecho en el casco de la escudería. Es su trabajo, ¡coñe!
De lo otro, de restañar las heridas producidas por la salida de Alonso y la no entrada de Piastri ya se encarga el bueno de Otmar, a quien no le ha temblado el párpado a la hora de elegir a Esteban Ocon como líder —¡qué remedio!—, pero alberga dudas al respecto de la mejor opción como segundo piloto y va a disiparlas esta próxima semana en Hungaroring.