Cada día me interesa más el género humano. Hoy por ejemplo, cuando la normalidad ha vuelto a reinar en la Fórmula 1, el deporte se ha volcado en la ocurrencia que ha tenido Fernando al decir por radio que parecía que corría con un GP2.
El Gran Premio de Japón se prometía malo de cojones para Woking. Del primero al último integrante del equipo, si no lo había dicho abiertamente, lo había insinuado o se lo había comentado a su parienta o a los amigos más íntimos. Pero la prensa halconera y los eternos aspirantes a rapaces, se ve que no se habían dado por aludidos.