Concluimos la cuarta etapa con buenos registros y alboroto entre la chavalería porque se me ha ocurrido llamar mafioso a la coartada de todo lo que ha sucedido de 1998 a esta parte. Se nos cae Bernie y os hace un destrozo, hasta ahí ya llego, así que mejor lo cuidáis vosotros y, si encaja, le metéis en una hornacina para ponerle flores en fechas señaladas...
Eso sí, haceros un favor y leed un poco más, no sólo Wikipedia, que hay hermosos libros que pasando por hagiografías del maestro de marionetas, autorizadas o no, dan más pistas sobre su personalidad que cuatro o cinco conversaciones con algún que otro gurú, de tú a tú, tururú, of course!
Sed felices, no cuesta tanto. Os leo.