Un desliz lo tiene cualquiera

Partiendo de la base de que Michael Masi afirmó que no se cambió de criterio durante el Gran Premio de Bahrein: «No cambió nada. Teníamos dos personas que estaban mirando esa zona cada vuelta, y prácticamente todos los coches estaban haciendo lo correcto, dentro de lo que esperábamos. Hubo alguna salida ocasional, pero no fue una cosa constante» [La FIA niega que cambiara el criterio de la curva 4 durante la carrera], y que todo el mundo ha entendido que sí lo hubo, y que el mensaje de Max a su muro alertando del comportamiento de Hamilton en la curva 4 de Sakhir originó el cambio de perspectiva de Dirección de Carrera, admitamos al menos que esto no va de listos y tontos, sino de que todos estamos especulando en mayor o menor medida ya que sabemos muy poco del trasfondo de lo ocurrido porque la FIA no ha aclarado ni una coma del relato.

Mal que queramos este tipo de cosas generan monstruos, como es el caso de que se esté tomando ejemplo en circunstancias que parecen idénticas pero no los son, como la sanción a Sebastian Vettel durante el Gran Premio de Canadá de 2019, cuando el alemán fue penalizado por incorporarse peligrosamente a pista, no por sacar ventaja de su viaje por el césped [Vettel penalty hands record 7th Canada win to Hamilton].

Mayo y sus flores

No me quejo demasiado porque llevo tres años buscando ser lo que soy ahora mismo: uno más, ¡bingo!, y dejar las batallitas para cuando tomemos algo juntos, y recordar entonces esto o aquello o las hostias que nos cayeron por decir cosas que ahora dice todo el mundo, incluso los espesitos de mi alma.

Llevo con mucho orgullo que me recomienden seguir, leer o escuchar, a tal o cuál de esos que sé que me leen a diario, pero llevo mejor ser casi un desconocido que puede mantener conversaciones sobre técnica o aerodinámica con gente generosa que no te llama cuñao ni te manda a pintar neumáticos, o acaso, recibir llamadas preguntándome ¿cómo lo ves? Vosotros y yo sabemos de qué ha ido Nürbu todos estos años, así que no me voy a extender: se me pueden buscar las vueltas de mil y una maneras, pero jamás por odiar a un piloto.

Siempre tendremos París

A estas horas sigue el runrún de la furtiva lágrima que vertió la FIA sobre el bueno de Max con tal de preservar la victoria de Lewis, y el sanedrín de lo nuestro perpetúa en redes sociales su labor paternalista indicándonos que debemos creer, aclarando que nuestra inocencia se perderá si no creemos, alertándonos de que si no lo hacemos incurriremos en pecado mortal...

Una posición se considera ganada cuando el vehículo que adelanta ha superado la mitad del que es rebasado, a partir de ahí su trayectoria no debería ser interferida, y el caso es que el holandés ha ganado la posición a Hamilton antes de abordar la curva 4, de hecho va delante, pero el británico, perro viejo, aprovecha que lleva el interior y fuerza su maniobra de defensa intentando dejar sin espacio al Red Bull. Si allí hubiera habido un muro Verstappen lo habría tenido jodido para evitar la celada, pero como había una escapatoria —así se denomina eso que los finos llaman hoy «fuera de pista»—, toma las de Villadiego y rentabiliza su esfuerzo hasta que le ordenan devolver la plaza.

Caca, pedo, culo y pis

El Gran Premio de Bahrein ha estado tan entretenido que va a resultar complicado olvidarlo de aquí a que lleguemos a Imola, incluyendo, cómo no, la mención honorífica a ese robo a mano armada del final, que ha birlado el caramelo de la boca a Max Verstappen para dárselo a un Hamilton que se ha estado columpiando ampliamente en la misma curva tan sólo haciéndose acreedor de un aviso por parte de Dirección de Carrera.

Habría estado bien que a Max también le hubieran avisado, pero en vez de eso le ha caído todo el peso del reglamento, lo que nos ha permitido disfrutar de una grandiosa carrera con colofón de caca, pedo, culo y pis, algo que, bien mirado, supone un bonito giro dramático que nos impide olvidar que esto es Fórmula 1 y si pestañeas te la pierdes.

Inicio prometedor

El Gran Premio de La Emilia-Romagna queda lo suficientemente lejos (a tres semanas vista) como para que consideremos el de Barhein una bonita prueba de esfuerzo, de cuyo resultado para Maranello sabremos si es previsible que avance mucho o poco para la segunda cita del Mundial.

En principio sólo hemos dado los primeros pasos en la carrera de apertura y llamadme soso, pero espero con ansias ver la prueba de esta tarde porque en ella comprobaremos mejor el calibre de las mejoras y evoluciones que ha traído consigo el SF21 [Lo que importa (Ferrari)]. En todo caso, ayer disfrutamos de una notable actuación en Sakhir durante la clasificación que hizo que se me pusiera muy buen cuerpo, aunque quedó algo empañada por el discreto último intento de Sáinz.

Take me home

He abierto una botella de Jameson Black Barrell para celebrar que esta tarde a la mayoría se nos han olvidado las trincheras políticas y hemos vuelto a rugir como un sólo organismo. 

La chavalería sigue volviéndose loca a la hora de identificar con calzador la palabra deporte con uno de los espectáculos más corruptos del mundo, y lo tienen fácil de cojones, ya que está por ahí la película Invictus —basada en el libro Playing the Enemy de John Carlin, en cuyo texto se relata cómo Nelson Mandela dio identidad a una nación dividida gracias al rugby y a la estimable y generosa contribución de François Pienaar.

Drive to Survive

Descuidad, no vengo a descubriros nada nuevo ni a hacer que entiendo algo de cine y documentales a pesar de que mi curriculum universitario contempla dos años de Audiovisuales y llevo con orgullo haber disfrutado como un enano del estreno de Blade Runner cuando los críticos hablaban de patinazo de Ridley Scott. Vengo a vengarme de mis compañeros de SafetyCast, que tuvieron este lunes pasado la ocurrencia de destripar Drive to Survive cuando yo iba por el segundo capítulo, aunque, sobre todo, vengo a condolerme en vuestro regazo de lo bajito que sigue cayendo nuestra Fórmula 1 cuando tolera que este truño de Netflix nos represente.

Como recomendaba Alejandro en el programa, buscaros hueco en el TL del siempre generoso Joserra (@ligasordidaf1). 

Cafè del Pàdoc

Se decía antes que hubo un tiempo en que una ardilla podía ir de árbol en árbol de Algeciras a Irún, sin pisar el suelo, y, por fortuna, en la actualidad la oferta de programas de motor es tan amplia que podemos aplicar esta misma anécdota a nuestro entorno inmediato y afirmar que, hoy en día, un aficionado puede pasarse de lunes a domingo escuchando cositas del motorsport sin quitarse los cascos o sin necesidad de apagar el ordenador.

Y bien, hoy es martes 23 de marzo y esta tarde toca estar atentos porque a las 19:00 horas se estrena Cafè del Pàdoc, una iniciativa de podcast en directo de la cadena RAC+1, dedicada en exclusiva al análisis de la Fórmula 1 y Moto GP dirigida por el impagable Josep Lluís Merlos, a quien acompañan en la aventura los no menos valiosos María Serrat y Joan Villadelprat, secundados por los colaboradores Sergio Rodríguez y Quim Salvador.

Pelennor espera

Théoden ya ha pronunciado las palabras que sellan el pacto de los jinetes de Rohan con su destino: ¡Éorlingas, cabalgad!¡Galopad hasta la desolación y el fin del mundo...!

 

Tolkien se inspiró en aquella brutal arenga que profirió el capitán Ahab para enardecer el ánimo de los marineros que se iban a enfrentar al leviatán blanco: ¡Bebed, arponeros! ¡Bebed y blasfemad, hombres que tripuláis la mortal proa de la lancha ballenera! ¡Muerte a Moby Dick! ¡Dios nos dé caza a todos si no damos caza a la ballena hasta matarla...!  

 

Veo veo, ¿qué ves?

Supongo que es condición humana esto de andar a misa y repicando campanas cuando, desde que el tiempo es tiempo, nos tienen dicho nuestros ancianos que no puede ser. Pero hete aquí que los espesitos han encajado estupendamente eso de seguir proporcionando homilías, desde el sofá, claro, cuando por efectos de la pandemia los circuitos no admiten público ni profesionales, o los admiten a cucharadas de café, chiquitinas y con el veneno dosificado, vamos.

Empieza el sarao en cuatro días y se nota en el ambiente que todo el mundo ha bajado la guardia, cosa que es de agradecer, y, en consecuencia, nos hemos vuelto algo más iguales que en 2019, y esperamos disfrutar de la Fórmula 1 como se ha hecho siempre: desde donde se puede, ¡nos ha jodido mayo con las flores!

Os leo.

La FIA y sus cosas

Si la normativa sigue buscando el espectáculo, o eso dice la FIA, el chusco incidente que sufrió Checo Pérez rebasando al Williams de Latifi en Bahrein nos insinúa que los adelantamientos a lo peor van a seguir estando jodidos esta temporada, como las anteriores.

Pongámonos en situación: el monoplaza del mexicano está en rebufo tras el coche del canadiense, lleva el DRS abierto e inicia la maniobra de adelantamiento y, oh wait!, al salir de la estela del vehículo de Grove pierde la tapa motor lateral izquierda, más bien, las turbulencias la succionan y arrancan...

Instalando a Vettel

Si no hubiese tanto dinero recomendando tener la boca cerrada o señalar con el dedo hacia otra parte, la vida y milagros de Aston Martin, en sus primeros pasos como escudería de Fórmula 1, daría para guión de cinta de los Hermanos Marx —¿que quiénes son los Hermanos Marx...? Lo siento, los que llegásteis tarde a esto tendréis que buscaros las habichuelas por vosotros mismos, aunque ya aviso que convendría (también) que levantáseis un altarcito en casa a los guionistas de doblaje al español de sus películas y, por supuesto, a los dobladores.

En fin, vamos a empezar por donde hay que empezar, recordando que, de la mano de los creadores del «retorno de un equipo más esperado de la última década» o «el 80% de los fans de F1 tiene coche de altas prestaciones», se ha alumbrado el concepto «instalar al piloto».

La guerra empieza el 26

A tontas y a bobas ya hemos confeccionado el primer notebook de 2021 [#2021] que, como suele ser costumbre, arroja sensaciones muy diferentes al discurso oficial surgido de las presentaciones y pruebas de pretemporada, aunque, posteriormente, solemos ir ganando terreno con un alto porcentaje de acierto.

El año pasado fue bastante especial en este sentido. Salvo por el desinfle de Ferrari que nadie vio llegar, hicimos casi pleno, lo que, como me excusé en su día [Adenda #GoodBye20], tuvo más que ver con la enorme previsibilidad que empapa nuestro deporte que con mi ojo de halcón. Dicho esto, creo que 2021 se presenta en clave presupuestaria y me ha sorprendido la poca relevancia que ha tenido este aspecto a la hora de hacer quinielas.

La reina [Mercedes AMG]

De las tres grandes, Mercedes AMG era la única que podía permitirse abordar con cierta tranquiliad la normativa prevista para este año, sin embargo, ha llevado un poco más allá su diseño, cosa que es de agradecer.

Maranello tenía la urgente necesidad de salir del hoyo donde se metió en 2020, vía mejora de su unidad de potencia y adaptación de los recursos aerodinámicos a un entorno con más caballos disponibles. Milton Keynes, aunque nominalmente opta a todo en 2021, a mi modo de ver ha sido más reservona [Win to win (Red Bull)], pero como veníamos diciendo, Brackley ha echado más carne en el asador y ha materializado un W12 que vuelve a ser el candidato perfecto a conseguir los títulos de Constructores y Pilotos.

Win to win [Red Bull]

No me voy a andar por las ramas: en cuanto vi las primeras imágenes del RB16B me sentí un poco plof —creo que se lo comenté a un buen amigo—. A Adrian Newey le van los espacios abiertos donde experimentar, y esto de prolongar el chasis una temporada más y andar con tokens se ve que no le ha supuesto ningún aliciente extra, y ello contando con que el Mago de Milton Keynes haya intervenido en el diseño del RB16B más allá de dar el OK.

Antes de que os hagáis alguna pregunta impertinente, os diré que este continuismo exacerbado puede estar en la base del buen comportamiento que está mostrando el cacharro austriaco en Sakhir. Los demás arriesgan, algo, mucho, tú sigues erre que erre, y eres precisamente tú quien gana la mano por haber arriesgado poco o nada...

Murray Walker nos dice adiós

Ha fallecido Murray Walker, la leyenda de la retransmisión de Fórmula 1, el hombre que imaginaba escenarios e improvisaba cuando nuestro deporte era más llevadero que ahora y lo previsible estaba condenado al destierro. Nos contaba Josep Lluís Merlos en la entrevista que le hicimos [#VKt-04 (Josep Lluís Merlos)], que Walker también contó con clubes de haters, pero los sobrevivió y ha llegado en paz a la noble edad de 97 años, para dedicarnos la uve anglosajona con el dedo índice y el corazón y mandarnos al carajo. Era socarrón, sabía que le íbamos a echar de menos.

Que la tierra te sea leve, Murray...

Buenas vibraciones [McLaren]

Sobre el MCL35M de McLaren ya me extendí suficiente cuando se hicieron oficiales sus fotografías [Papaya'21 (McLaren)], de forma que casi os pasáis por allí antes de seguir leyendo estas líneas, ya que, en esencia, hoy me voy a limitar a aportar algo más de contexto.

Woking va pasito a pasito y sin retroceder ni un centímetro, lo que nos pone en que 2021 promete que la británica formará parte de las escuderías que luchen por la cuarta plaza del Mundial, y de las tres, la que dispone de mejor pareja de pilotos, algo que aporta bastante solidez a sus expectativas.

¿Errando el tiro? [Aston Martin]

El AMR21 tiene una pintaza estupenda, pero no sé si es lo que necesita Aston Martin este año, y me explico.

Racing Point quedó cuarta en 2020 en el Mundial de Constructores, pero no estaba Ferrari, algo que sí han tenido en cuenta tanto Alpine como McLaren a la hora de esbozar sus respectivas expectativas para 2021. Dicho esto, da la sensación de que la de Silverstone ha tirado la casa por la ventana y se ha cascado un monoplaza con aspiraciones de mantenerse en cabeza regularmente. Sí, el AMR21 es un coche delicado que podríamos definir como crítico porque crítico era el modelo que le ha servido de inspiración: el W11 de Mercedes AMG.

Bonjour mesdames et messieurs [Alpine]

Renault ha transmutado en Alpine esta temporada y es el RS20 de 2020 [Desde el sofá (Renault)] donde debemos encontrar las claves del A521 de 2021, y es que, partiendo de un concepto muy similar, la de Enstone ha echado el resto en las soluciones de la parte trasera del nuevo monoplaza.

Con un centro de presiones bastante adelantado en el fondo plano, la propuesta normativa para este año presentaba algunas espinitas que, en principio, se han resuelto bastante bien, de forma que la redistribución de elementos que oculta el cubrecapot permite ahora un generoso espacio libre para que los caudales bajos bañen sin problemas el difusor, dejando que los tallados intermedios afecten al vano del alerón trasero, un poco a la manera de Williams [Buena mano (Williams)].

What happens here...

Lo que ocurre en Las Vegas se queda en Las Vegas o, lo que es lo mismo: lo que sucede en el SafetyCast se queda en el SafetyCast, que seguro que os suena más...

La cosa viene de un eslogan creado en 2003 para promocionar la ciudad más famosa de Nevada, que decía así: «What happens here, stays Here», aplicable al 100% a esto que está sucediendo estos días donde Brian perdió la sandalia. Veo a gente demasiado comprometida con los datos que arrojan las pruebas de pretemporada, y no pareciéndome nada mal, y alabándolo [Supernanny is faster than you], tampoco viene mal recordar que lo que acontece en pretemporada, se queda en pretemporada, y que esto mismo hace tan especial estos tres días que nos están regalando la FIA y los equipos.

Os leo.

La insoportable levedad del ser

A Michael Schumacher jamás le ha ocurrido, a Valtteri Bottas tampoco, y, por qué no decirlo, menos a Fernando Alonso, pues el asturiano es alumno aventajado de la escuela del Kaiser y tiene la preparación física y mental como objetivo metido entre ceja y ceja, pero Lewis es Lewis y manifiesta sus rutinas desde que se hizo novio de la hija de Mansour Ojjeh en verano de 2007.

Dejó la relación con la susodicha de uno de los dos propietarios de McLaren después del Gran Premio de Australia de 2008, como quien dice, recién firmada su renovación por el equipo inglés hasta 2012, y desde entonces siempre ha sido igual: en cuanto tiene el contrato en las manos se relaja, se relaja mucho, tanto que sus peores inicios de temporada suelen coincidir con la firma o ampliación de un nuevo periodo contractual.

Lo que importa [Ferrari]

Resulta extraño hablar de Ferrari porque toca echar la entradita sobre el sexto clasificado de la temporada anterior, pero 2020 fue lo suficientemente malo para La Scuderia que todo lo que pueda pasar a partir de este texto promete ser bueno y ya sabéis que sobre el optimismo siempre me apetece escribir.

En fin, el SF1000 me gustaba [Desde el sofá (Ferrari)] y, en buena lógica, el SF21 me gusta igualmente porque manteniendo el chasis de la campaña anterior por imperativo legal, resulta complicado que haya novedades de calado en el exterior. Bueno, para los que no sean capaces de seguir este discurso, diré que el cacharro italiano funcionó bastante bien en los entrenamientos de pretemporada en Montmeló, y sólo la pérdida de potencia a partir de finales de febrero de 2020 lo convirtió en chatarra rodante [SF1000 para inútiles].

Con lo puesto [Alpha Tauri]

Mientras encuentra la salida el terraplanista que lleva desde ayer intentando trolear los comentarios, vamos a darle un empujoncito más a esta serie de visitas a los monoplazas de 2021, con el aliciente de que los test ya han comenzado y meterse en jardines ahora proporciona puntos de Coraje.

Y bueno, Alpha Tauri se encuentra en un momento muy especial. En 2022 no podrá contar con el apoyo de Red Bull y debe lidiar esta temporada dentro del límite presupuestario, lo que nos pone en que, sobre el papel, tiene que cuidar del AT02 mientras atiende a las necesidades del proyecto en ciernes con más trabajo por delante, menos apoyo y menos dinero. En consecuencia, Franz Tost nos avisaba a finales del mes pasado que abandonarán, a más tardar en julio, el desarrollo del actual proyecto para concentrarse en el de la próxima sesión, pero con el actual calendario y la cancelación del Gran Premio de Australia, finales de julio no es ni la mitad de la campaña...

Charly y Jero en Stereo

Hoy empieza la verbena en Sakhir y podemos decir que estrenamos la temporada 2021 de Fórmula 1, la septuagésimo primera con el formato aplicado por la FIA en 1950, y la jornada, amén de venir cargadita, nos ofrece la posibilidad de disfrutar esta tarde a partir de las 19:00 horas, de un mano a mano entre Charly Barazal y Jerónimo Garzón, quienes, a través de la plataforma Stereo, comentarán las incidencias del día y las novedades que nos traiga, en una iniciativa que permite la interacción con quien tenga a bien apuntarse y le apetezca pasar un rato entretenido en buena compañía.

Desconozco en el momento de escribir estas líneas si el formato será sólo para hoy o se extenderá a mañana y pasado mañana, momento en que concluirán las pruebas de pretemporada, aunque conociendo al Jefe del cotarro y a Jero, imagino que nos lo harán pasar muy bien hasta que en la barbacoa no quede una chuleta por hacer.

Supernanny is faster than you

La vida es demasiado corta como para pasársela superando exámenes prácticamente a diario y, creo, es nuestra obligación ser felices, a veces por cojones, y disculpadme el exabrupto.

Como sucede en toda sociedad en decadencia nos abundan los expertos y a nosotros nos sobra la necesidad de que nos digan cómo hay que orinar, cuánto hay que dormir, cuántas calorías hay que ingerir, qué caprichitos nos podemos dar, etcétera. Y confluyen estas dos realidades y existen cursillos para acariciar, para besar, para dar los buenos días correctamente, para ligar en las discotecas, para ser padres, para conseguir seguidores en redes, para escribir un libro, para llevar un blog o para triunfar siendo rebeldes, como si el éxito fuese la meta de todo y no una circunstancia sin la que se puede vivir perfectamente.

Reseteo [Alfa Romeo]

Con salto de numeración incluida —secuencialmente tocaba la denominación C40, que se ha reservado para el año que viene—, la propuesta de Alfa Romeo para esta temporada supone un reset, toda vez que se espera un notable aumento de caballos en la unidad de potencia Ferrari, de forma en el C41 tratará de restañar la herida abierta con el tratamiento de las gomas durante 2019, que no pudo resolver el C39 de 2020 porque la FIA vino a ver a Ferrari y se notó mucho la falta de empuje, y calor, después del famoso pacto secreto firmado entre la italiana y la Federación.

En consecuencia, y limitación de tokens mediante, tenemos una clara repetición de apuesta que hace que, salvo en el esquema de la decoración, el C41 se parezca tanto al C39 [Desde el sofá (Alfa Romeo)].

Toy car [Haas]

La apuesta de Haas para este año supone un pasapalabra de libro, cosa que no debería pillarnos por sorpresa ya que la propia escudería avisó, a comienzos de febrero, que se centraba en el coche de 2022 abandonando el desarrollo del actual proyecto. 

Bueno, dicho así suena hasta enternecedor, pero con un cambio normativo como el propuesto esta temporada, me da que la anglo-norteamericana va a perder mucho terreno porque el VF-20 de 2020 no andaba para muchas fiestas en términos de evolución y ya sabemos que, en Fórmula 1, todo lo que no sea avanzar significa retroceder, en este caso hasta 2019. En fin, Nikita Mazepin y Mick Schumacher merecían un estreno algo mejor, pero la pasta manda y nuestra actividad no está para demasiados fletes... Otra vez será.

Os leo.

Buena mano [Williams]

Visto el grueso de los monoplazas de este año —por increíble que parezca todavía nos falta paladear el VF-21 de Haas—, y habida cuenta de que la mayoría cambiará sus propuestas entre mañana y el comienzo del Mundial en Bahrein a final de este mes, comenzamos el repasito anual como mandan los cánones: por la cola de la clasificación del año pasado, es decir, por Williams.

Pero esta temporada lo hacemos con perspectiva optimista porque después de haber mirado el cacharrillo de Grove desde todos los ángulos que me ha sido posible, entreveo un monoplaza al que sólo le van a cortar las alas un presupuesto que se agotará previsiblemente en verano y la urgente necesidad de centrarse pronto en el trasto de la campaña 2022, circunstancia bastante exigente en cuanto a consumo de energías y dinero.

Crucemos los dedos

La era híbrida continúa pero damos cerrojazo a un planteamiento de normativa técnica que ha errado el tiro buscando mejorar el espectáculo en todas sus propuestas desde 2014, lo que, en esencia, nos dice que no conviene echar las campanas al vuelo, ya que desconocemos si el Reglamento 2022 nos devolverá la ansiada competitividad inter pares. 

Comprendo la alegría reinante pero no la comparto, quizá porque todavía recuerdo aquel box de Renault en Interlagos 2013, donde se celebró el entierro de los V8 llevando al rojo vivo los colectores del propulsor francés y produciendo una sinfonía de sonidos agudos que casi deja sordo al personal. 

Tú sabes, Marc

Hoy el búho de Gorliz me ha dicho que un tifoso cumple 9 años —no sé si lo conoces, Marc—, y con esa voz que tienen los buenos jefes de equipo me ha preguntado si podía dedicarle una vuelta rápida en Nürbu hablando de La Scuderia, de su Scuderia.

Ese niño ya sabe lo que es Ferrari porque el equipo italiano encuentra sitio en tu corazón y no te suelta, y suerte que tiene él de que le haya sucedido tan pronto. A mí me ocurrió algo más tarde, para qué voy a engañarle. Tendría unos 12 años cuando vi una fotografía del bólido rojo que conducía el belga Jacky Ickx, y supe al instante que me había enamorado para siempre.

Y parió la abuela

No teníamos suficiente con que David Coulthard, Martin Brundle o Jenson Button, nos recuerden que nuestro bello deporte es inglés en cuanto tienen un micrófono en la mano, que ahora nos sale Lawrence Stroll poniendo una Union Jack gigante sobre el Aston Martin en su presentación, así, en plan exaltación patriótica, pues las consecuencias del Brexit van lentas y hay que mantener calentito y entretenido al personal, imagino.

Bien es verdad que donde se ha rizado el rizo ha sido en Haas, que ha firmado un ¡No me jodas! de libro cascándose una decoración con bandera rusa incorporada. Pero disculpadme que hoy no me refiera a ello porque, en realidad, me apetece echar el ratito matinal hablando del interés que muestra el dinero en buscarse disfraces y cómo la bendita prensa británica suele apoyar este esfuerzo, siempre que convenga, claro.

Un segundo con opciones

De sobra conocéis que me vuelvo bastante huevón a comienzos de temporada. Hago tabla rasa, ayuno, rezo, me santiguo y me pongo en manos de la Esperanza —no en los de esa que estáis pensando sino en los de la virtud teologal que dice la Wiki que consiste en un estado de fe y ánimo optimista basado en la expectativa de resultados favorables. 

Me pasa como con los lances de carrera. Vengo de una cultura automovilística en la que los pilotos podían luchar con el único límite de no hacerse daño, y el tiempo, la FIA y Charlie Whiting, me han convertido en un anarconormativo de libro, y he dejado de creer en que tantas cosas que suceden en pista sean para tanto. Antes teníamos nombre para eso: piques, y no se sancionaban...

Doble cero

Buenas noches. Andaba en un descanso del rodaje y me he dicho «¡escribe algo en Nürbu, gilipuertas, que se te va a pasar el arroz...!»  

 

Únicamente saben en qué coño estoy metido Ernesto, Miguel y Tadeo. Jero se lo imagina, pero, bueno, uno sueña con estirar su vida útil escribiendo más allá de la jubilación, Dios le escucha y le concede el deseo, y pasa lo que tiene que pasar: que ahora mismo estoy hasta las cejas de parir textos diariamente, pero, a la vez, me siento bastante bien, tanto que me permito lujos como haber seguido el Dakar desde la más absoluta intimidad y sin necesidad de verter una letra, o haber disfrutado de la Rolex 24 at Daytona o la Copa Prada sin la obligación de tomar notas durante la carrera (o las regatas) con el fin de parir más tarde alguna que otra crónica u opinión...