Olvidad por un momento la parábola del buen samaritano y centraros mejor en el inseparable amigo que le creó Mike Mignola a Hellboy, un cuatrotiros de gran calibre que ha sacado al héroe de más de un apurillo en cómics y películas, que fue precisamente en las cintas donde fue bautizado Good Samaritan.
Bien, a pesar de la pole conseguida el sábado y la ausencia de los Red Bull, Ferrari anduvo carente de ideas en Marina Bay y se notó, as usual.