domingo, 16 de marzo de 2025

¡Mi niño!


Compramos todas las carencias del primer anglosajón que pasa por la puerta y así nos va, que ni nos damos cuenta del embolao en que seguimos metidos. 

Velociraptores que huelen la sangre y como lo llevan en el ADN pues ¡normal!; historias viejunas de actos testorerónicos nutriendo constantemente nuestro acervo común; metáforas trituradoras; ¡qué cruel es la Fórmula 1, por Dios!; pero Marko mal, muy mal afeando la llantina que le ha entrado a Isack Hadjar, básicamente porque mientras volvía a boxes, el francés ha encontrado en su camino a un Anthony Hamilton que hoy nos brindaba una lección, así, generosote el hombre...

Gran Premio de Australia


Este año he pedido poco a los Reyes Magos: disfrutar con cada cita del calendario o, en su caso, no dormirme. Sencillito, vaya. Y tengo que admitir que el GP inaugural ha colmado con creces estos dos minúsculos anhelos.

Obviamente he tenido que poner bastante de mi parte ya que las inercias no se rompen así como así, y de esta artera manera, y a diferencia de otros años, me he despojado de filias y fobias, prejuicios y estimaciones, y me he sumergido en la temporada casi como Dios me trajo al mundo, con ayuda de Amama, un lejano 18 de agosto de 1959, eso sí, mucho más gozotxu que ahora, y sin canas.

sábado, 15 de marzo de 2025

Hannah y los xenomorfos


Con la que hay prevista para el Gran Premio de Australia en cuanto a los pronósticos meteorológicos, Hannah McMillan (Schmitz), Estratega Jefe en Red Bull (Principal Strategy Engineer) y ángel de la guarda de Verstappen, principalmente, tiene ante sí un arduo trabajo bajo una presión descomunal, y me apetecía recordarla porque mañana podría ser tarde, para mí, claro.

Los que la conocen mencionan que es inteligente, metódica, escrupulosa, fría y certera en sus estimaciones, amén de intuitiva y adaptable a todo tipo de terreno y condición, lo que nos pone, si me permitís el estereotipo, en que Hannah es la Teniente Ripley de la austriaca y a estas horas estará buscando la manera de alcanzar el bienestar en carrera para Max y Liam, como cuando la brava Ellen decidió que no volvía a casa sin la pequeña Newt en Aliens.

Érase una vez


Vista la clasificación para el Gran Premio de Australia, vaya por delante que no sé si Hamilton entendió bien qué suponía Maranello, o le engañaron y ha empezado a pensar en cobrarse vendetta.

En fin, paseo monumental de McLaren en Albert Park, con Lando apañándose la primera pole de la sesión y haciendo que aprieten el culete los que hablaban de temporada abierta como pocas, cuatro equipos a cara de perro y tal. Nada como el septuagésimo quinto aniversario de la Fórmula 1 moderna. ¡Glups!, que como los papaya metan la directa a lo peor... pues eso, que a lo peor vuelven los fantasmas.

viernes, 14 de marzo de 2025

Probando, probando


Ya se ha despertado entre nosotros ese espíritu burlón que no sabe ni cómo ni cuándo abandonó el fútbol para enamorarse de nuestro deporte, que en sus primeros años se hizo apasionado al automovilismo, pero maldice a la FIA en cuanto tiene ocasión, o discute la estrategia o al VAR si lo hubiera y, pide repetición de la jugada y, por supuesto, precisa tener a mano la tablilla de estadísticas de cada monoplaza y piloto para tener razón en redes sociales, una razón absoluta como la que se maneja en El Chiringuito o cualquiera de sus émulos, aunque, él, o ella, lo que de verdad añora es la Fórmula 1 de antes, cuando no había nacido ni había hooligans, y el reglamento era limpio y no había órdenes de equipo...

Con menos éramos infinitamente más felices. Ahora ven unos miserables entrenamientos y necesitan saber quién ganará el domingo y dónde está cada escudería aunque quede mucha temporada por delante, mientras afilan el lápiz para comenzar a poner puntuaciones a jefes, coches y conductores, no sea que entre refresco y refresco, o birra y birra, o gintonic y gintonic los más osados, un igual pueda imponer su empanada mental porque goza de mejores datos.

He visto maridajes mejores, lo confieso. Os leo.

Comienza el lío


Por décimo octava vez consecutiva —los meses a partir de agosto en 2007 no cuentan para las estadísticas, salvo como anécdota, claro—, me dispongo a no perderme el inicio de la temporada, siquiera para que vosotros, los auténticos políticamente incorrectos, el faro que observa Occidente y las ovejas negras de todo esto; en definitiva, los que miráis a los ojos antes de pronunciar Soy Íñigo Montoya, comprobéis una vez más que nunca os pediría un esfuerzo que no esté dispuesto a realizar yo antes. ¡Madrugar!, ¡¿quién dijo miedo...?!

Comienza el lío. Suena la pieza For You de la plástica banda sonora We Were Soldiers, con la intención de que nos ambientemos y vayamos adquiriendo temperatura. Si la chavalería va, nosotros ya habremos llegado para limpiar el terreno; si los niños creen que el mundo les pertenece, nosotros les diremos ¡sí, sí! con tono ácido pero risueño; si no saben por qué nos ponemos el casco en el culo mientras el Huey nos lleva o nos trae de vuelta a base, se lo explicaremos.

Tomaros el primer café a mi salud. Os leo.

jueves, 13 de marzo de 2025

Stefano y la dosis diaria de excelencia


Ni cotiza que os va a quedar una F1 de traca, estad tranquilos por eso. 

Liberty ha renovado a Stefano Domenicali porque sabe hacer dinero, no porque os proteja ni vele por los intereses y la tradición del deporte, que tanto le da al italiano mientras la cuenta de resultados le permita mejorar los del año anterior y, ante el Consejo de Administración, pueda hacer previsiones optimistas con respecto a los que arrojará el siguiente.

miércoles, 12 de marzo de 2025

Aviso a navegantes


Me gustan los consensos, y si hay consenso en que esta temporada cuatro equipos van a luchar hasta el último átomo de energía por alzarse con la victoria absoluta, confieso que me siento incapaz de describir la inmensa felicidad que me embarga, si, además, Helmut Marko ha venido a sancionar esta misma perspectiva sin insultar ni ponerse grosero con nadie.

Ahora bien, este tipo de cuentas son fáciles de hacer cuando aún no se ha disputado un centímetro de asfalto, y hablamos, por demás, de las cuatro escuderías que se llevaron el año pasado diez veces más pasta que las otras seis juntas [Adiós a la montonera], y, lógicamente, han podido invertir sin tantas estrecheces.

lunes, 10 de marzo de 2025

El Anillo Loco


Os va a quedar una Fórmula 1 grandiosa, y, sólo por eso, cuando me retire sonreiré al ocaso sin volver la vista atrás, como en los mejores finales de las películas del Oeste...

A ver, que os lo tengo dicho: la frecuencia en que se mueven nuestro deporte y sus grandes eventos no cuenta con nosotros, así que no os lo toméis por lo personal. Bien mirado, mejor MadRing que un Carmen Jordá Street Circuit o un Tizona Ring

domingo, 9 de marzo de 2025

Romantizar la pereza


La pereza no goza de demasiado predicamento, vaya por delante. Bueno, es un pecado capital y tampoco ayuda que signifique el abandono físico y espiritual de uno mismo, como nos decía el Hermano Benedicto en sus clases de Filosofía, aunque, si os soy sincero, no me parece para tanto porque hay multitud de cosas que me producen una infinita pereza, sin que ello me lleve a andar por ahí, abandonado física y espiritualmente por las esquinas como si estuviera hasta las cejas de fentanilo, un decir.

Lo de Hamilton en Maranello, por ejemplo. Pues sí, me produce una pereza de tres pares de cojones. Motivar la igualdad, leo. Favorecer la competición entre él y Leclerc como método para que Ferrari demuestre que no se ha equivocado confiando en el chiquillo...