Primer triunfo en óvalo de su carrera profesional, primera victoria en Indy 500, y primer español en lograrlo...
Álex Palou ha firmado una prueba impecable y, finalmente, se ha calzado una de las citas más complicadas y exigentes que existen en motorsport, por cuanto el piloto tiene que dar de sí el ciento por ciento durante las 200 vueltas que dura, y, junto a su Team, debe cerrar cualquier espacio a los imprevistos mientras enciende alguna que otra vela a cualquier santo, ya que la suerte suele ser un factor determinante en Indianápolis, aunque sólo besa los pies de quien realmente lo merece.