Es viernes de enero todavía, por la tarde, y a estas horas de otros días como hoy, de enero también, apetecía charlar sobre Fórmula 1 porque El Circo ya se había puesto en marcha.
La cosa está malita y hasta Joe Saward se permite el lujo de criticar a los otros Joe Saward que en el mundo son y han sido. Hablar de ciertas cosas es pura redundancia, viene a decir más o menos. No lleva a nada sino a rellenar huecos como quien juega al Tetris, más o menos viene a afirmar. Desde luego que él sí que sabe de qué va esta cosa de andar sacando ases de la manga cuando la partida no da para más. A él me remito como autoridad en lo suyo, sí, en eso, para extraer como conclusión, que sin ser la persona más adecuada para señalarlo, no le falta ni un ápice de razón.