Os confieso que me suena muy a señorita Rottenmeier o a docente rancio de cojones lo de no hables si no sabes y vuelve sólo cuando sepas de lo que hablas. Por suerte nos ha sido dado el don de la comunicación y maldita la gracia que hace que haya quien reniegue de que precisamente comunicándonos, hemos avanzado como civilización y crecido como seres humanos, bueno, no todos, que algunos parece que siguen empeñados en perpetuar costumbres decimonónicas.
Por mucho que cueste leerlo, todo esto sabe al típico ¡cállate la puta boca, niño, que esto es cosa de mayores...!, y os cuento una cosita: a Paul Cézanne también se lo dijeron en su día, cuando la Académie des Beaux-Arts le impedía exponer sus hallazgos junto a los que sí sabían.
Por mucho que cueste leerlo, todo esto sabe al típico ¡cállate la puta boca, niño, que esto es cosa de mayores...!, y os cuento una cosita: a Paul Cézanne también se lo dijeron en su día, cuando la Académie des Beaux-Arts le impedía exponer sus hallazgos junto a los que sí sabían.