Hace escasamente un par de años, te traía problemas mencionar siquiera que Mercedes-Benz se la había metido doblada a la parrilla imponiendo un modelo de unidad de potencia en la que llevaba trabajando desde 2007. Luca Cordero di Montezemolo no era una fuente fiable (sic), Niki Lauda solía hablar más de la cuenta... había guerras en las que jamás iban a participar los equidistantes apasionados porque el deporte está por encima de todo y era de bastardetes conspiranoicos andar revolviendo la porquería para meter mierda sobre tal o cual piloto o escudería.
Hoy es diferente, Honda, Red Bull, hasta la Autosport y la Motorsport admiten que la de Stuttgart tenía lista su unidad de potencia híbrida alrededor de 2010 o 2011, lo que nos pone en que todo estaba preparado para la alemana tres o cuatro años antes de que la idea se impusiera en Fórmula 1...
Faltan algunos cabos por unir [#BrackleyTales]/[Las lentejas han salido demasiado caras], pero como es costumbre por estos lares nadie se va a tomar la molestia de hacerlo porque lo decente es respetar el statu quo y tirar p'alante con orejeras de acémila, no sea que nos descuidemos y descubramos que nuestros pies pisan desnudos el suelo hediondo de una cochiquera. Lo pertinente y adecuado ahora es sustantivar que las escuderías más lesivas para los intereses de nuestro deporte están dirigidas por racers. Ahí, con dos avellanitas y un palo.
Y no, miren ustedes, no. Un racer es un individuo que lleva las carreras en la sangre y compite para ganar, y ni Christan Horner ni Toto Wolff encajan en este perfil porque les gusta ganar, sí, pero a poder ser sin competencia que les tosa.
No, repito, si quitamos lo de competir de la ecuación se nos queda un ventajismo puro y duro, que en esto, hay que admitirlo, los dos se han mostrado como unos grandes artistas, pero de deportivos les queda tan poco que produce una hilaridad incontrolable leer según qué cosas.
Las señas de identidad de Red Bull entre 2010 y 2013 se pueden leer perfectamente en términos de cosas intolerables que toleraba la FIA, desde flexibilidad de alerones a escapes sopladores, pasando por mapas/motor específicos para actuar en frío o perforaciones en el fondo plano que no trajeron consigo ninguna sanción una vez fueron descubiertos. También está Pirelli, pero esto mejor lo dejamos para otro día.
Con Mercedes AMG la cosa ha sido más chunga y contundente, y es por ello que no ha hecho falta tanta intervención federativa. Pero seguro que recordáis la ventaja que tenía Honda en 2015 por haber podido trabajar en su unidad de potencia desde un año antes que los demás, y lo lesivo que resultaba para el resto de fabricantes tolerar tamaña felonía... Bueno, haceros cuenta: la alemana venía muy adelantada, tanto que se podría decir sin temor a errar que compró de antemano los títulos 2014 a 2019. Un dominio como los de antes, sin duda, fijo, y al frente de tan exitosa etapa, un racer como la copa de un pino para festejarlo y continuar vendiendo la burra a los incautos.
Os leo.
1 comentario:
Que nos estaran preparando ahora mismo....
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