Para el verano de 1963 Ferrari ya había dicho no a Ford en su intento de compra, y a la norteamericana no le iba a quedar otra que invertir toneladas de dólares y esfuerzo durante tres años, antes de conseguir batir a la italiana, ya que ésta no tenía oposición entonces, entre otras cuestiones, porque el nivel de excelencia alcanzado por Maranello en sus vehículos sport de competición le confería un halo de imbatible que había hecho mella en la mayoría de sus rivales.
La FIA había adoptado el cubicaje de hasta 4 litros para el Mundial de Resistencia (World Sportscar Championship), que ahora englobaba el International Championship for GT Manufacturers y el International Trophy for GT Prototypes sustituyendo la Coupe des Sports del año anterior, y la categoría Prototype —antes Experimental—, seguía viniendo como anillo al dedo a las aspiraciones de la italiana tanto en el Mundial de Resistencia como en las 24 Horas de Le Mans, el plato fuerte del calendario.
El novedoso 250P de 1963 suponía una evolución del Dino 268SP de 1962 y tres fueron las unidades inscritas para defender los colores de la marca, que junto a tres 330LMB y un elenco formado por seis 250 GTO —uno de ellos oficial—, un 250 GTO LMB y un 330TRI LM, completaron la armada Ferrari tanto oficial como privada, aunque sólo lograron plaza para la salida 11 de ellos. Como rivales, Maserati presentó un Tipo 151/3 más ligero y con motor de 5 litros; Aston Martin tuvo presencia con cuatro vehículos, dos DP214 y un DP215, evolución del anterior, y un DB4 GT Zagato, todos ellos en categoría GT; Jaguar estrenaba tres E-Type Lightweight con Briggs Cunningham y propulsaba el único Lister de la parrilla; y Lola trajo dos flamantes Mk6 GT con chasis de aluminio y carrocería completamente realizada en fibra de vidrio y resina.
La incripción sumó 82 coches, de los que únicamente 49 arrancarían el sábado 15 de junio, entre los que se encontraba el Rover-BRM a turbina (Rover 2.0L Gasturbine) conducido por Graham Hill y Richie Ginther, que disputaba la prueba pero sin opción a clasificarse, para lo cual fue distinguido con el dorsal número 00.
Pedro Rodríguez había conseguido la pole position sobre su 330TRI LM, obteniendo un tiempo de 3'50"090 —1963 fue la primera edición en que se acomodaban los coches en la recta de tribunas por los tiempos conseguidos y no por cilindrada, como venía siendo costumbre desde 1923—, pero las primeras vueltas de la carrera supusieron un vuelco en las expectativas, ya que André Simon, sobre su Tipo 151/3, supo ponerse en primera posición y mantenerse allí hasta casi el atardecer. Los Ferrari de Surtees, Rodríguez y Parkes, habían intentado darle caza pero infructuosamente, y no fue hasta poco después del relevo en el Maserati, que Casner rompía la caja de cambios sin haber completado el giro 41. Para ese instante, sólo quedaban 40 coches en carrera.
Apenas 10 giros después del abandono del vehículo de Maserati France Johnny Simone, Bruce McLaren rompía el motor de su Aston Martin DP214 derramando un peligroso reguero de aceite en las cercanías de Mulsanne que acabó con sus aspiraciones y las del DB4 GT Zagato de Kerguen, tras ver afectado éste su diferencial al caer en una zanja después del derrapaje correspondiente (abandonaba definitivamente en la 69, el DP214, con Innes Ireland al volante, lo había hecho en la 59). En total, cinco coches se vieron inmersos en diferentes lances provocados por la mancha oleosa, aunque la peor parte se la llevaba Christian Heins, quien moría en el interior de su Alpine M36 al chocar contra un poste de telégrafos e incendiarse...
Ferrari comandaba la carrera con las 5 primeras posiciones en propiedad de coches con Il Cavallino en los laterares y con al menos otros cuatro vehículos con posibilidades, pero antes de la medianoche abandonaba el 330LMB de la escudería Pierre Noblet, el 250P número 22 perdía una eternidad al serle necesario cambiarle el distribuidor, y el GTO oficial de Carlo-Maria Abate se estrellaba al paso por Maison Blanche... aunque el comienzo de la madrugada mantendría pleno sabor rosso.
Abría la marcha, distanciado sobre sus oponentes más inmediatos, el 250P dorsal número 23, tripulado por John Surtees y Willy Mairesse, seguido con más de un giro perdido por el de Ludovico Scarfiotti y Lorenzo Bandini. Muy retrasados, el 330TRI LM de Pedro Rodríguez, y pegado a él el 330LMB de Dan Gurney, a cuyos talones avanzaba decidido el Aston Martin DP214 de William Kimberly.
El ritmo estaba siendo fuerte y como hemos podido comprobar, llevaba tiempo pasando factura a las mecánicas. Recién estrenado el domingo, rompía el 330TRI LM, en sexta posición y conducido en esos instantes por Roger Penske, provocando que Jo Bonnier estrellase su Porsche contra los árboles en medio de la columna de humo proveniente del Ferrari. Por fortuna, el sueco salió por su propio pie. Kimberly escalaba otra posición más después de la retirada del 330LMB de Jim Hall, pero la suerte le resultaría esquiva porque alrededor de las 2 de la madrugada su Aston Martin sufría un problema irreparable con un pistón. Quedaban 25 vehículos en pista, y sobre las 4 de la madrugada tan sólo 21, pero las seis primeras posiciones las copaban máquinas Ferrari.
El amanecer del día 16 de junio sobre La Sarthe vino marcado por el brutal accidente del Lola Mk6 GT de Hobbs en Maison Blanche (sin consecuencias para el conductor), y por la sensación de que Surtees y Mairesse tenían la prueba en su mano, aunque las 24 Horas de Le Mans siempre guardan duendes en el armario...
Antes de las 11 de la mañana, un derrame inoportuno en el repostaje de combustible o quién sabe si una fisura en el depósito, originó que parte de la gasolina alcanzase la cuna del motor del 250P número 23. Bastó el encendido de las luces de freno para que Mairesse se viese envuelto en una bola de fuego en las Esses, de la que salió con vida pero con abundantes quemaduras en las partes expuestas del cuerpo.
Después de un cómodo paseo matinal vencía el 250P de Lorenzo Bandini y Ludovico Scarfiotti, con 339 vueltas completadas. En segunda posición, y con 323 giros cubiertos, aparecía el 250 GTO de Equipe Nationale Belge, conducido por Jean Blaton y Gérard Langlois van Ophem. Y ocupando la tercera plaza, figuró el 250P de Mike Parkes y Umberto Maglioli, en la misma vuelta que los anteriores.
Tres Ferrari más, del cuarto al sexto, cerraron el festival italiano en La Sarthe, la séptima posición fue para el Rover-BRM a turbina dorsal número 00, pero como en realidad no competía, su plaza pasó a manos del AC Cobra 289 Coupé de AC Cars Ltd., pilotado por Peter Bolton y Ninian Sanderson, los primeros de los mortales, y nunca mejor dicho.
Os leo.
< Sin rivales, 1962 [#24LeMans 30]
La FIA había adoptado el cubicaje de hasta 4 litros para el Mundial de Resistencia (World Sportscar Championship), que ahora englobaba el International Championship for GT Manufacturers y el International Trophy for GT Prototypes sustituyendo la Coupe des Sports del año anterior, y la categoría Prototype —antes Experimental—, seguía viniendo como anillo al dedo a las aspiraciones de la italiana tanto en el Mundial de Resistencia como en las 24 Horas de Le Mans, el plato fuerte del calendario.
El novedoso 250P de 1963 suponía una evolución del Dino 268SP de 1962 y tres fueron las unidades inscritas para defender los colores de la marca, que junto a tres 330LMB y un elenco formado por seis 250 GTO —uno de ellos oficial—, un 250 GTO LMB y un 330TRI LM, completaron la armada Ferrari tanto oficial como privada, aunque sólo lograron plaza para la salida 11 de ellos. Como rivales, Maserati presentó un Tipo 151/3 más ligero y con motor de 5 litros; Aston Martin tuvo presencia con cuatro vehículos, dos DP214 y un DP215, evolución del anterior, y un DB4 GT Zagato, todos ellos en categoría GT; Jaguar estrenaba tres E-Type Lightweight con Briggs Cunningham y propulsaba el único Lister de la parrilla; y Lola trajo dos flamantes Mk6 GT con chasis de aluminio y carrocería completamente realizada en fibra de vidrio y resina.
La incripción sumó 82 coches, de los que únicamente 49 arrancarían el sábado 15 de junio, entre los que se encontraba el Rover-BRM a turbina (Rover 2.0L Gasturbine) conducido por Graham Hill y Richie Ginther, que disputaba la prueba pero sin opción a clasificarse, para lo cual fue distinguido con el dorsal número 00.
Pedro Rodríguez había conseguido la pole position sobre su 330TRI LM, obteniendo un tiempo de 3'50"090 —1963 fue la primera edición en que se acomodaban los coches en la recta de tribunas por los tiempos conseguidos y no por cilindrada, como venía siendo costumbre desde 1923—, pero las primeras vueltas de la carrera supusieron un vuelco en las expectativas, ya que André Simon, sobre su Tipo 151/3, supo ponerse en primera posición y mantenerse allí hasta casi el atardecer. Los Ferrari de Surtees, Rodríguez y Parkes, habían intentado darle caza pero infructuosamente, y no fue hasta poco después del relevo en el Maserati, que Casner rompía la caja de cambios sin haber completado el giro 41. Para ese instante, sólo quedaban 40 coches en carrera.
Apenas 10 giros después del abandono del vehículo de Maserati France Johnny Simone, Bruce McLaren rompía el motor de su Aston Martin DP214 derramando un peligroso reguero de aceite en las cercanías de Mulsanne que acabó con sus aspiraciones y las del DB4 GT Zagato de Kerguen, tras ver afectado éste su diferencial al caer en una zanja después del derrapaje correspondiente (abandonaba definitivamente en la 69, el DP214, con Innes Ireland al volante, lo había hecho en la 59). En total, cinco coches se vieron inmersos en diferentes lances provocados por la mancha oleosa, aunque la peor parte se la llevaba Christian Heins, quien moría en el interior de su Alpine M36 al chocar contra un poste de telégrafos e incendiarse...
Ferrari comandaba la carrera con las 5 primeras posiciones en propiedad de coches con Il Cavallino en los laterares y con al menos otros cuatro vehículos con posibilidades, pero antes de la medianoche abandonaba el 330LMB de la escudería Pierre Noblet, el 250P número 22 perdía una eternidad al serle necesario cambiarle el distribuidor, y el GTO oficial de Carlo-Maria Abate se estrellaba al paso por Maison Blanche... aunque el comienzo de la madrugada mantendría pleno sabor rosso.
Abría la marcha, distanciado sobre sus oponentes más inmediatos, el 250P dorsal número 23, tripulado por John Surtees y Willy Mairesse, seguido con más de un giro perdido por el de Ludovico Scarfiotti y Lorenzo Bandini. Muy retrasados, el 330TRI LM de Pedro Rodríguez, y pegado a él el 330LMB de Dan Gurney, a cuyos talones avanzaba decidido el Aston Martin DP214 de William Kimberly.
El ritmo estaba siendo fuerte y como hemos podido comprobar, llevaba tiempo pasando factura a las mecánicas. Recién estrenado el domingo, rompía el 330TRI LM, en sexta posición y conducido en esos instantes por Roger Penske, provocando que Jo Bonnier estrellase su Porsche contra los árboles en medio de la columna de humo proveniente del Ferrari. Por fortuna, el sueco salió por su propio pie. Kimberly escalaba otra posición más después de la retirada del 330LMB de Jim Hall, pero la suerte le resultaría esquiva porque alrededor de las 2 de la madrugada su Aston Martin sufría un problema irreparable con un pistón. Quedaban 25 vehículos en pista, y sobre las 4 de la madrugada tan sólo 21, pero las seis primeras posiciones las copaban máquinas Ferrari.
El amanecer del día 16 de junio sobre La Sarthe vino marcado por el brutal accidente del Lola Mk6 GT de Hobbs en Maison Blanche (sin consecuencias para el conductor), y por la sensación de que Surtees y Mairesse tenían la prueba en su mano, aunque las 24 Horas de Le Mans siempre guardan duendes en el armario...
Antes de las 11 de la mañana, un derrame inoportuno en el repostaje de combustible o quién sabe si una fisura en el depósito, originó que parte de la gasolina alcanzase la cuna del motor del 250P número 23. Bastó el encendido de las luces de freno para que Mairesse se viese envuelto en una bola de fuego en las Esses, de la que salió con vida pero con abundantes quemaduras en las partes expuestas del cuerpo.
Después de un cómodo paseo matinal vencía el 250P de Lorenzo Bandini y Ludovico Scarfiotti, con 339 vueltas completadas. En segunda posición, y con 323 giros cubiertos, aparecía el 250 GTO de Equipe Nationale Belge, conducido por Jean Blaton y Gérard Langlois van Ophem. Y ocupando la tercera plaza, figuró el 250P de Mike Parkes y Umberto Maglioli, en la misma vuelta que los anteriores.
Tres Ferrari más, del cuarto al sexto, cerraron el festival italiano en La Sarthe, la séptima posición fue para el Rover-BRM a turbina dorsal número 00, pero como en realidad no competía, su plaza pasó a manos del AC Cobra 289 Coupé de AC Cars Ltd., pilotado por Peter Bolton y Ninian Sanderson, los primeros de los mortales, y nunca mejor dicho.
Os leo.
< Sin rivales, 1962 [#24LeMans 30]
No hay comentarios:
Publicar un comentario