¡Falsificación!

Contrasta mucho el especial ahínco mostrado por la prensa y adláteres con una escudería, que, supuestamente, ni haciendo trampas supo amarrar el Mundial 2019, con la pachorra dispensada al sapo bien gordo que se nos ha colao y competirá con las demás escuderías en 2020, dícese en igualdad de condiciones...

Por lo leído y escuchado estos días, nadie diría que Racing Point no vaya a lesionar los intereses deportivos y económicos de nadie, con la triquiñuela de haberse copiado el Mercedes W10 del año pasado pasa sacarse de la manga el RP20 de esta temporada, y aquí resulta evidente que a los medios y especialistas les sale más a cuenta meterse con Ferrari que buscar la salud general de nuestro deporte y pelear por ella cada día, sin que importe demasiado si los gritos y el rasgarse las vestiduras en público proporcionan clics o no.

Así las cosas, entre tantas tragaderas como abundan, suenan a melodía las palabras que ha dispensado Cyril Abiteboul al asunto en Canal+ France: «De ma mémoire, depuis que je suis en Formule 1, c'est la première fois que des gens ont une vraie fierté d'un travail de copie, du travail de faussaire [...] hyper satisfait du boulot qu'ils ont fait...» [Racing Point: Abiteboul évoque un «travail de faussaire»]. 

¡Falsificación! El parisino llama las cosas por su nombre, y su lamento escuece: «No vale la pena el trabajo original, ni el orgullo de realizar una obra original...» Pero claro, Cyril es Renault, y la de Enstone viene herida de la reclamación que le hizo Racing Point a cuenta de la supuesta ayuda a la conducción en Japón, que la supuso a la postre perder los puntos ganados y bla, bla, bla, y consumimos fuentes inglesas, y sacudir a Ferrari, como decía antes, resulta infinitamente más rentable en esta vida que se nos va entre atender a la prisa y regar el postureo para que no se nos seque.

Os leo.