La vida no deja de ofrecerte sorpresas, algunas de ellas totalmente esperadas porque nacen en esos santuarios que se ha montado la peña a base de sobar y sobar la realidad.
Fue mencionar ayer Intelagos 2012 y sus banderas, en relación a Ferrari, y que me haya tenido que quitar de encima en Facebook a un pesado de tomo y lomo, porque ha tardado cero coma uno en desenfundar los males que ha hecho Antonio Lobato a la afición española, el alonsismo y la bratwurst esa que, dicen, llevamos algunos metida en salva sea la parte...
Basta hacer un poquito de hemeroteca, sólo un poquito, para entender a la primera que Fernando Alonso aceptó inmediatamente el resultado y que las furias y los fuegos surgieron en Italia porque los tifosi entendieron que le había robado un campeonato a La Scuderia. Nada que ver con España y las hordas alonseras, salvo que te hayas metido en vena los contenidos que publican en Youtube los neonatos que andan reescribiendo la verdad absoluta sin encomendarse a Dios ni al diablo... de oídas, vamos.
«Y en la segunda [en referencia al Gran Premio de Brasil 2012], argumenté que aún suponiendo que Vettel fuera culpable de no haber respetado las banderas amarillas, al no ser sancionado en carrera ya no se podía hacerlo dos días después y menos por lo que se entreveía en algunos vídeos...» No, la frase no es mía, fue acuñada antes de 2016 por Carlos Castellá, Maese, quien esta vez no flirtea con la ficción como en su saga sobre 2007 «... y he acabado escribiendo un cuento de espías basado en lo que ocurrió» [01 – El escándalo 2007. Preámbulo], y reafirma esa posibilidad que abre las carnes de los tontainas que pululan en redes sociales.
Los hechos, como decía antes, surgen del cabreo italiano ante lo que se consideraba un robo en toda regla, lo que obliga a Montezemolo a hacer una pregunta a la FIA —podía haber elevado una reclamación pero no lo hizo porque sabía perfectamente lo que suponía y qué resultados iba a tener, ya que nadie de la Federación iba a cambiar una coma—, cuya consecuencia es que Ecclestone se pregunta en público si la rossa va de broma y Luca... bueno, responde llamando viejo chocho a Bernie porque el marrón se lo habían buscado afuera y tuvo que salir de él como buenamente pudo.
Como decía antes, gracias a Dios tenéis abundante hemeroteca para informaros sin caer en las redes del todo mascadito y sencillo que tienden los chavalillos del barrio.
Existieron vídeos que luego retiró el FOM, nadie habló entonces de equívocos entre colores amarillos y naranjas, los comisarios admitieron que no la habían visto llegar y, posteriormente, salió Charlie Whiting a contarnos lo del comisario fantasma con la bandera verde que jamás ha visto nadie. Pero ni Fernando Alonso —admitió el primero el resultado—, ni el alonsismo ni la madre que parió a Peneque, tuvieron nada que ver en el asunto. Surgió en los medios italianos. Luca se portó como un hombre, hizo pregunta a la FIA y se comió el marrón, y sólo lo idiotas siguen dando importancia al asunto ocho años después, aunque, eso sí, cambiando de orden en importancia a los verdaderos protagonistas...
Os leo.
Como decía antes, gracias a Dios tenéis abundante hemeroteca para informaros sin caer en las redes del todo mascadito y sencillo que tienden los chavalillos del barrio.
Existieron vídeos que luego retiró el FOM, nadie habló entonces de equívocos entre colores amarillos y naranjas, los comisarios admitieron que no la habían visto llegar y, posteriormente, salió Charlie Whiting a contarnos lo del comisario fantasma con la bandera verde que jamás ha visto nadie. Pero ni Fernando Alonso —admitió el primero el resultado—, ni el alonsismo ni la madre que parió a Peneque, tuvieron nada que ver en el asunto. Surgió en los medios italianos. Luca se portó como un hombre, hizo pregunta a la FIA y se comió el marrón, y sólo lo idiotas siguen dando importancia al asunto ocho años después, aunque, eso sí, cambiando de orden en importancia a los verdaderos protagonistas...
Os leo.
3 comentarios:
El campeonato de 2012 lo perdió Ferrari al involucionar el coche en vez de seguir luchando contra un Red Bull que se espabiló mucho en el último tramo del campeonato.
No le hicieron caso a Alonso, y solo él por su cabezonería y unos huevos más grandes que el caballo de Espartero consiguieron lo que los de colorao veían imposible, llegar vivos a la última carrera del año.
Que si banderas, verdes, amarillas, rojas, lilas, rosas o arcoiris...... que no, fué Ferrari quién la pifió al darse por rendido antes de tiempo. Y así les va ocho años después.......
Un saludo de un alonsista nada conspiranoico.
la Bratwurst nos la metieron de 2010 a 2013 con la máquina de triturar récords ;)
Yo diría que no la siguen metiendo, de forma distinta superficialmente, pero al fin y al cabo es la misma cosa.
Ay!, si el piloto aquel hubiera sido alemán o británico...
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