jueves, 5 de marzo de 2020

¿Más allá de los colores?


Tal y como comentaba el lunes pasado [La caca ésta / This shit], al final la presión ha podido y tenemos noticia de verdad, no como las anteriores, pero se ve que las explicaciones de la FIA tampoco han contentado a nadie, mucho menos a nuestros modernos Indiana Jones del periodismo.

Los acuerdos secretos están contemplados en los procedimientos de la Federación, no se ha encontrado nada ilegal en los coches de Maranello ni durante 2019 ni en las últimas exploraciones, de forma que por evitar prolongar el asunto y que pudiese lastimar el crédito de la F1, se ha zanjado en acuerdo secreto, es decir: siguiendo un cauce previsto. 

Resultaba evidente que la solución no iba a satisfacer a nadie, mucho menos a una prensa que no está por la labor de dejar escapar un caramelo tan goloso, pero por estas cosas que tiene la vida gacetillera, incluso con las explicaciones de la FIA sobre la mesa, negro sobre blanco, se está profundizando en lo tramposa que ha sido siempre Ferrari por ver si así nos entra en la cabeza que hay gato encerrado, aunque no maúlle, y la cosa dé para unos meses más, quién sabe —Dios lo quiera—, incluso para sembrar dudas que serán vitales si por un casual La Scuderia vence en el Mundial de 2020. Y cómo no, ha salido el tema de la verdad más allá de los colores...

Para los que no me conocéis, os diré que soy un tifoso bastante especial que por decir lo que pensaba ha mantenido tanganas monumentales con los puristas de la fe ferrarista. En sentido estricto soy el tifoso oveja negra de la familia, lo que me ha acarreado bastantes disgustos, sea dicho de paso. Y es que cuando he considerado que Ferrari no hacía bien las cosas no me he arrugado ni tanto así, porque dentro del paddock, el que no hace trampas o traspasa líneas rojas es tonto del bote.

¿Ha podido tramposear Ferrari? Pues seguramente lo ha hecho, no soy tan necio para negarlo, pero el caso es que no la han pillado, que es, básicamente, en lo que consiste nuestro deporte: en exponerte a sortear la legalidad sin que te pillen, porque en caso contrario no se avanza...

Pero como estamos hablando de la verdad más allá de los colores, es decir, la realidad sin apasionamientos, me apetece devolver la pelota al tejado de los equidistantes: ¿Dónde estábais, sino al lado de la FIA, cuando lo del doble difusor en 2009, o el F-Duct en 2010, o la prohibición preventiva del alerón trasero del 150º Italia durante los entrenamientos del Gran Premio de España 2011, o las banderas amarillas de Brasil 2012, o el cambio de gomas que favorecía descaradamente a Red Bull en 2013...? No pregunto por otras anomalías como el Pirelligate, o las chapucillas del proveedor único de gomas, la existencia de Toro Rosso o la grúa en Nürburgring 2007, porque la FIA os ha permitido estar siempre al sol que más calienta, que, evidentemente, es donde mejor se está, como hace quince días, admitiendo el DAS como animal de compañía...

Os leo.

1 comentario:

ivano dijo...

Y da igual que pongas negro sobre blanco, porque siempre estarán los que siguen la corriente donde mejor fluya, aunque les pongas una vaca delante, siempre verán una mula.