De momento nos quedamos sin Fórmula 1 hasta mediados de mayo y, encima, sin alternativas para matar el rato como durante el parón invernal o el mes de agosto, ya que la actividad periodística se va a dar de bruces con los imponderables impuestos por la crisis del coronavirus: más dificultad para viajar o trasladarse, menos información atractiva al no tener a mano el soporte que brinda el día a día de las carreras y la actividad deportiva, etcétera, etcétera, etcétera...
Los bulos y chismorreos también se van a ver afectados, ya que, como he mencionado en otras ocasiones: viven de la actualidad y montan sus historias a partir de ella y, desgraciadamente para este tipo de subcultura informativa, la realidad está bajo mínimos (Fernando también se ha recluido), así que iros preparando para disfrutar de una silly season prolongada y de perfil bajo, en la que ya ha hecho acto de presencia Bernard Charles Ecclestone con la intención de amenizarla, aunque en el momento de escribir estas líneas se desconoce si el británico lleva encima su chistera rebosante de conejos...
Sed buenos o malos, pero en casa. Os leo.
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