lunes, 11 de noviembre de 2019

Rebellion, ¡pues vale!


Después de un fin de semana bastante fulero —los resultados de las elecciones no han supuesto nada del otro jueves, ya charlaremos de ello en otro momento—, toca tomar el pulso a la realidad, y puesto que me levanté a las 04:30 de la madrugada y a las 04:52 ya estaba en el Control de Misión, vamos a echar el ratito hablando del triunfo de Rebellion en las 4 Horas Shanghai.

La suiza ya había ganado las 6 Horas de Silverstone de 2018, lo que pasó entonces es que no hubo foto porque los Toyota habían copado los dos primeros puestos y la sanción que los excluyó llegó después de las celebraciones. No tengo muy claro por qué no vuelve a haber ceremonia si la ocasión lo requiere, aunque sea a las tantas. En fin, la gente es muy olvidadiza y se queda con las intantáneas, y bueno, ayer sí hubo podibilidad de tirar cohetes y hacerse selfies aunque ya supiésemos el resultado desde este sábado [Abrir el grifo].

Esto de saber el resultado con tanta antelación (imaginarlo más bien) no tiene nada de mágico ni misterioso. A ver, el de Shanghai es un circuito modernote y, sincerémonos, una prueba de 4 Horas (240 minutos más 1 vuelta) no es mucha Resistencia que digamos. Hay poco espacio para los fallos al volante o mecánicos porque el cansancio no supone un problema ni a los pilotos ni a los coches salvo azares muy especiales. Tampoco hay muchos abandonos porque no da tiempo, literal...

Bueno, así las cosas entiendo titulares de ¡Sorpresa! o ¡Rebellion termina con el dominio de Toyota! pero nos hacen un flaco favor a todos porque lo de China fue cualquier cosa menos sorprendente. Gracias al Success Handicap los TS050 Hybrid de la nipona apenas tenían oportunidades porque circulaban con casi 3 segundos de merma por vuelta, y a Rebellion, que no es manca, le bastaba gestionar una prueba que tenía en la mano saliendo desde la pole.

Bien, Nato, Menezes y Senna hicieron un fabuloso trabajo en pista y vencieron sin apenas contestación porque para colmo de males los fantasmas navideños visitaron a Toyota, que este año se ve que Pechito tampoco tiene suerte ni contando con que Alonso se ha ido a chupar polvo. Un drive through hizo polvo al monoplaza número 7 y el 8 tampoco gozó de mejor suerte. Ambos, excesivamente lastrados para mi gusto, apenas pudieron hacer nada ante el Rebellion y lamentablemente se notó. ¿Hay quien se ha sorprendido?, pues vale.

El próximo día 12 de diciembre nos vemos en las 8 Horas de Bahrein.

Os leo.

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