Me ha gustado ver a Valtteri Bottas encarnando el papel de Boromir, hermano de Faramir, hijo del Senescal de Gondor, saldando cuentas con su destino frente a los Uruk-Hai, en tanto intenta proteger a Merry y Pippin con la espada en la mano y el Cuerno del legendario Vorondil al cinto...
Boromir muere, pero mientras en Ferrari parece que no dan importancia a un subcampeonato, Toto Wolff ha escuchado mis plegarias y permite a Valtteri luchar por el cetro de plata. Seguramente no sirva para contener por más tiempo a ese océano que tiene prisa por conseguir su sexta corona mundial, pero Bottas también tiene hambre y, de momento, un equipo que le respalda.
1 comentario:
Digno final para este equipo-aplanadora.
Saludos!
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