sábado, 9 de noviembre de 2019

Abrir el grifo


El Success Handicap (Hándicap por Éxitos) tiene a mi modo de ver infinitas más posibilidades que para servir de amaño de la baraja

Entiendo que aún es pronto para valorar la medida en su globalidad, pero su aplicación está dejando bastante que desear. En Fuji le tocó más al Toyota Gazoo dorsal número 7 que al 8 y el primero desapareció en combate, en Shanghai ha vuelto a tocar a los coches japoneses y ambos se han diluido como un azucarillo en agua tibia en la clasificación para la prueba china.

En principio, y lo comenté aquí mismo, el sistema me parece bueno siempre y cuando permita que los diferentes contendientes puedan pelear lo más cerca posible, pero vista la dirección que está llevando el asunto todo empieza a ser la mar de previsible. Si esta próxima madrugada (horario europeo) vence Rebellion —sale desde la pole gracias al tiempo combinado de Menezes y Senna—, es casi seguro que la suiza no cuente para las 8 Horas de Barhein si sufre un Success Handicap que esté en sintonía con los que han penalizado a Toyota hasta el momento...

Puede haber juego entre bambalinas, no es descartable en absoluto. Rebellion no ha ido al 100% en Silverstone y Fuji para que a Toyota le cayera la mundial, y la nipona devuelve la jugada en Shanghai para enfatizar que ni tanto ni tan calvo. No es desdeñable, no, pero pierde el espectáculo y éste es el principal problema. 

En Fuji, Nakajima se sacó una vueltaza de la manga que puso al TS050 Hybrid número 8 al frente de la parrilla en clasificación, pero hubo razones físicas: aprovechó un rebufo que no pudieron disfrutar ni sus rivales ni su compañero, Brendon Hartley. Pero hoy no, Menezes y Senna —mucho más rápido el brasileño— han aplastado a sus oponentes porque estos parecían tortugas.

En menos de una jornada sabremos cómo queda todo, pero parece obvio que 4 Horas de carrera son un espacio lo suficiente corto como para que no quepan demasiadas sorpresas. Casi 3 segundos de penalización (por vuelta y por éxito) suena a barbaridad cuando también te superan los Ginetta y sacas sólo medio segundo al mejor LMP2. Cerrar el grifo en busca de una mayor igualdad está bien, pero sería deseable que se hiciera con mayor cuidado, porque como empecemos a perder la credibilidad lo vamos a pagar muy caro.

Os leo.

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