Hace no demasiado tiempo me quejaba aquí mismo de que ya no tenemos motes decentes para nuestros pilotos ni prohombres del paddock. ¿Alguien imagina qué pieza de nuestro Lego encajaría en términos como Uncle, Il Drago, Leone, The Shunt, Le Professeur, Magic...? ¿Alguien imagina un equipo que se denomine oficialmente como llamaba su fundador en la intimidad a su chica...?
La realidad ha vuelto a dejar con el culo al aire a quienes a partir del tercer gin tonic comienzan a entender de qué va todo y, con tal de sobresalir un poco, aventan cualquier bulo o cualquier chorrada que o no se sostiene o no tiene pies ni cabeza. ¡¿Chuto o muete?! Honda sigue a partir de 2021 y la noticia es ésta, no la morralla rebosante de condicionales que nos ha servido la prensa hasta ayer mismo, entre tiesa y lista para poner en la mesa después de pasar por el horno microondas.
Y lo malo no es esto, sino que a la hora de titular la buena nueva, la peña ha tirado por lo denotativo de toda la vida, olvidando que la actualidad se teje con hebras de sueños y que el apasionamiento se demuestra andando...
Los Tanabe Boys han venido a conquistar el mundo y la nipona sigue conjurada a devolver una a una las patadas en las espinillas que encontró en 2015 como muestra de recibimiento.
Honda tiene como aliada a Red Bull porque ni es gilipollas ni ha olvidado hacer motores, ni ha merecido tanta mierda como le ha caído encima en los últimos años. Viene a vengarse, pena que el hombre aquél que venía a explicarnos el milagro en Nürbu, ande ahora mismo tan ocupado con sus nuevos quehaceres, que ilustrar a parroquias descarriadas no cabe entre sus prioridades.
Y eso, que si hay que apasionarse, por favor que sea apasionándonos bien, no vendiendo motos que a los cuatro días se quedan en nada.
Y miras tu reloj / Y buscas el momento de escapar / Y a la hora del silencio / No queda nada...
Os leo.
Honda tiene como aliada a Red Bull porque ni es gilipollas ni ha olvidado hacer motores, ni ha merecido tanta mierda como le ha caído encima en los últimos años. Viene a vengarse, pena que el hombre aquél que venía a explicarnos el milagro en Nürbu, ande ahora mismo tan ocupado con sus nuevos quehaceres, que ilustrar a parroquias descarriadas no cabe entre sus prioridades.
Y eso, que si hay que apasionarse, por favor que sea apasionándonos bien, no vendiendo motos que a los cuatro días se quedan en nada.
Y miras tu reloj / Y buscas el momento de escapar / Y a la hora del silencio / No queda nada...
Os leo.
2 comentarios:
Con lo que son los japos, y como se la metieron doblada a su vuelta, como para no vengarse. Jose, a lo mejor lo conoces, pero nada mejor para conocer como son estos cabrones cuadriculados como "El Lobo solitario y su cachorro". A mí personalmente me fascinó, y a pesar de la modernidad, lo llevan escrito a fuego la mentalidad que describe ese gigantesco cómic.
Pues no lo conocía, Ivano, pero gracias por la recomendación porque tenía el manga un poco abandonado y «El Lobo solitario y su cachorro» parece un buen punto de reenganche ;)
Abrazote ;)
Jose
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