¡Quita tus sucias manos...!

No recuerdo haber recomendado que os hiciéseis un seguro a terceros, pero sí haber advertido que el cambio de Honda por Renault no le iba a suponer a McLaren ni el Bálsamo de Fierabrás ni menos cantidad de aspirinas en la mesita de noche...

Había peros, muchos peros, en el supuesto asunto de quitarse a la japonesa de encima. Tantos peros que incluso entreví la posibilidad de que en vez de estar salvando a Sakura con la operación Toro Rosso, se estuviera salvando el culo de Viry-Châtillon [¿Quién ha salvado a quién?].

También es verdad que no sirve de nada andar recordando ahora que cosas tan facilonas y baratas como nos vendieron sonaban entonces a gato encerrado, a fantasma en el pasillo o a cadáver emparedado. La cosa era como era y ha venido a ser en el tiempo como estaba previsto, ya que por mucho que moleste Red Bull en la ecuación, Milton Keynes es el cliente preferencial de Renault hasta finales de este año y todo indica que está haciendo valer su posición.

Son sensaciones que he ido compartiendo con vosotros estos meses pasados, luego vino la prisa de Cyril Abiteboul por saber si la austriaca renovaba con la gala o se echaba en brazos de la japonesa con vistas a 2019, todo ello justito antes de que venciera el plazo para comprobar las prometidas mejoras en la unidad de potencia. 

En Canadá se dijo que llegaban, y Canadá ha sido el que ha llegado. Y Red Bull ha esquivado el envite ganando un tiempo que si os soy honesto, no creo que sirva para otra cosa que para seguir torpedeando un poquito, sólo un poquito, a las escuderías Renault y McLaren; y si acaso, para ver si Viry-Châtillon es capaz de incumplir el contrato que la liga a Milton Keynes, exponiéndose así a las consiguientes penalizaciones.

Sea como fuere, que es a lo que vamos, veo más claro que el agua que la temporada que viene hay Red Bull-Honda, de ahí la cautela de Renault con las evoluciones. Nadie quiere compartir ventajas, y dar a la austriaca lo que legalmente le corresponde le supondría a la gala seguir desnudando su tecnología (aún más) ante Sakura, que sé que nos entendemos.

Está caprichosa la cosa. Renault había prometido igualdad de trato entre sus clientes, pero hay un problema, el mismo problema que existía en septiembre pasado: Red Bull es la prima donna de la francesa hasta finales de este año...

Doy por seguro que ya está fluyendo esa información confidencial que no debería fluir entre Milton Keynes y Faenza, y Viry-Châtillon no quiere seguir haciendo confidencias mientras que los tipos de la foto y Tanabe san las están esperando. Y entretanto hay víctimas, ¿cómo no iba a haberlas? Y Canadá ha llegado y a ver cómo lidia la papeleta que tiene ante sí Abiteboul, porque amenaza tormenta, y de las buenas.

—¡Quita tus sucias manos de ahí, herr doktor!

—Mí no enttenderr. Hay conttrratto y se cumple o tte metto...

 Os leo.