domingo, 24 de junio de 2018

Submarino Williams...


Resulta bastante ingenuo soñar con una recuperación de Williams a estas alturas de la película. 

Grove no va bien, ni mal, directamente no va, y esto supone un problema muy grave con el verano ya estrenado porque el FW42 del año que viene está esperando y no sé qué demonios de aspiraciones se pueden depositar en él, partiendo de la absoluta nada que supone el FW41 de esta temporada.

No me consta, pero imagino que Robert Kubica se estará desgañitando por traducir en positivo la cascada de información neutra o penosa que recaban Stroll y Sirotkin en pista. En realidad es el único que puede hacerlo, de ahí su incuestionable importancia. El saber está en los garajes y en el simulador o donde le manden, mientras el dinero necesario para la subsistencia común finge que disputa carreras.

Recuerdo cuando se hablaba del despegar de Williams porque un millonario canadiense había invertido un pastizal en la escudería, a cambio, sólo, de que su baby dispusiera de un volante. Estaba Bottas entonces, pero con el paso de Valtteri a Brackley en diciembre de 2016, por aquello de sustituir a Rosberg, las cosas se tuercen de mala manera. 

Se rescata a Massa debido a que supuestamente Martini necesita un conductor mayor de 27 años para promocionar su producto, y en el año de cuadragésimo aniversario de la escudería británica ésta defiende sus colores y su historia sobre los asfaltos del Mundial con una pareja de baile que produce vergüenza ajena, incluso contando con el tercer puesto conseguido por Lance en Bakú. Pat Symonds se ha ido, pero llega Paddy Lowe, uno de los mejores de todos los tiempos en su campo, aunque el roto ya está hecho y no habrá remiendo que lo recomponga.

Martini no estará en 2019. Las unidades de potencia Mercedes-Benz no sirven de nada. El FW41 nace contrahecho, malherido, submarino en vez de fragata...

A comienzos del mes pasado os participé mi visión del asunto [Lance para largo], prácticamente sesenta días después me reitero en lo dicho. Algo sucede en Williams que no vemos ni podemos analizar, que está llevando a Grove a echarse en brazos de un supuesto salvador que quizás sea el que lo ha originado todo.

¿Por qué no se recurrió a Pascal Wehrlein para sustituir a Bottas? ¿Se intentó y no se pudo o simplemente esa salida estaba cerrada de inicio? ¿Fue cierto que Martini precisaba de Massa, o, más bien, supuso la excusa perfecta para adornar el comienzo del fin...?

Os leo.

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