El novato [Meet Han]

Como os decía anoche: hoy ha sido uno de esos días que hay que marcar con círculo rojo en el calendario. Fernando ha tocado el asfalto sagrado de Le Mans y a decir de los cronistas y expertos, no lo ha hecho nada mal sino todo lo contrario.

Tenemos suerte. Anda el seminario español que parece medio vacío o vacío entero —época de exámenes, ya se sabe—. Y aunque en ausencia de sotanillas armando revuelo por los pasillos no faltan curas que desde sus celdas andan preguntando con sorna: ¿qué tal el rookie?, cabe contestarles que está bien y darles las gracias por tanto interés y molestias. 

El novato y su Halcón Milenario parece que han hecho migas. La Sarthe no engaña y todo indica que Toyota no se ha equivocado con él.

Rápido, seguro y consistente. Martillo pilón vuelta tras vuelta, acumulando kilómetros y experiencia. Descubriendo dónde llegaba su corazón y dónde alcanzaba su coche. Dónde estaban los límites y si podía acercarse a ellos, rozarlos, o si sentía fuerzas para llevar el TS050 Hybrid un poco más allá. Todo en un circuito donde el asturiano no había corrido jamás.

Yo diría que ha estado bien para un novato, aunque seguro que alguien, ahí fuera, me saca alguna estadística o algún dato que asegura que ha habido mejores rookies. Pero bien mirado también tengo suerte en esto: Fernando es el que me interesa, un tipo con dos coronas mundiales en Fórmula 1 que se atreve a enfrentarse a fracasar en Le Mans por intentar vencer en la prueba más dura de Resistencia. En serio, ¿conocéis muchos como él?

Os leo.