lunes, 25 de junio de 2018

¡Vente pa'Spielberg, Manolo!


Hay franjas de nuestro calendario del Mundial F1 que parece que las ha fijado el enemigo. Mira que es grande y ancho el verano, pues toma organización de eventos, que en tres semanas nos calzamos lo que a comienzos de primavera nos costó mes y medio...

Tres Grandes Premios. Ni uno más ni uno menos: tres. Que ni tan mal si fuesen como los del inicio de temporada, pero como nos salgan castañones como cualquier de los cuatro últimos, me da a mí que aquí no queda ni el Tato para ver el de Alemania.

Tenemos el Mundial de Fútbol encima y da la sensación de que nadie quiere marrones.

Comprendo que haya que evitar las fases finales, es obvio, pero somos la máxima disciplina del automovilismo deportivo y yo diría que se masca el miedo en el ambiente. Porque a ver, el calendario se establece con muchos meses de antelación y entiendo que nadie imaginaba en otoño de 2017 que la corriente, ésta, iba a estar resultando una de las campañas más tristes de los últimos siglos.

Bueno, dices esto en público y enseguida de acusan de dar por bueno el ideario de Antonio Lobato aunque, como en mi caso, veas las carreras por Sky Sport. Eso y que no entiendes de Fórmula 1 o la has visto poco, ya que el Arcipreste de Hita nos tiene dicho que las carreras siempre han sido así y lo serán, por mucho empeño que hayan puesto Bernie y Liberty Media y la FIA y los equipos, en mejorar el espectáculo, es decir: en hacerlo mejor que antes, que eso es lo que viene a significar el verbo mejorar.

Esperad un instante que miro qué significa la palabra espectáculo en español...

«Cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles.» ¡Jolines! O sea, que los que nos quejamos tenemos razón y en vez de para adelante vamos hacia atrás, como los cangrejos, pero no a ese sitio idílico que proponen nuestros preclaros y el de Hita, sino a otro que ni siquiera recuerdo que haya existido jamás. Bueno, 2008 podría ser un bonito exponente aunque imagino que nadie está pensando en esa temporada en concreto, así que mejor la dejamos de lado.

Termino, tranquilos. Creo que esta semana cae entrada sobre terraplanismo, mientras tanto, vete haciendo la mochila, Manolo, que nos vamos pa'Spielberg, a tres horas en coche de donde la novicia Maria Rainer conoció a los Von Trapp.

«The hills are alive with the sound of music
With songs they have sung for a thousand years
The hills fill my heart with the sound of music
My heart wants to sing every song it hears...»

Os leo.

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