La IndyCar sigue ahondando el la mejora de la seguridad pasiva de sus monoplazas y esta misma semana ha probado en Indianápolis la versión definitiva de cúpula abierta desarrollada por Red Bull Advanced Technologies.
Como se puede ver en la imagen, consiste en una evolución lógica del aeroscreen presentado a la FIA en abril de 2016: armazón rígido compuesto por un aro que rodea holgadamente la cabeza del piloto, dotado de un único bastidor vertical y recubierto por una pantalla transparente hecha del mismo material que las cúpulas de los aviones de combate —lo que se descojonaban los listos de la clase hace años, cuando lo del accidente de Massa en Hungría y algunos propusimos tirar por el mismo camino que las soluciones aeronáuticas. Decían que era carísimo de la muerte...
En fin, el cachivache es una mezcla entre HALO y pantalla (windscreen) como la que se probó en febrero de este mismo año [En misa y repicando], y aunque me parece aparatosa de narices y que merma mucho la estética de los vehículos, lo que importa es que funcione, que es lo mínimo exigible a cualquier nueva medida de seguridad.
Las pruebas realizadas en pista por Scott Dixon y Will Power forman parte de los últimos pasos de esta medida de protección antes de que se aplique a toda la parrilla desde el arranque mismo de la próxima temporada 2020.
Os leo.
Os leo.
1 comentario:
Pues qué quieres que te diga Maestro, a mí me parece que queda mucho más integrado y más estético que no el Halo de los cogieron.
Pero vaya, aunque fuera ideal de la muerte, ya puedes estar seguro que en la F1 no van a dar marcha atrás, habida cuenta la cantidad de aficionaos a la actividad nabal.
Saludos.
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