lunes, 15 de junio de 2015

Te van a mirar mal #25TLM15 [Post scriptum]


Esta entrada debía haber cerrado el ciclo de las iniciadas el sábado a las 3 de la tarde, pero ayer, después de comer, bajé al estudio para escribirla como tenía previsto aunque tras comprobar que una prueba como las 24 Horas de Le Mans ha sido capaz de devolver la ilusión a una afición bastante machacada por la Fórmula 1, subí de nuevo para venderme muy barato a Morfeo (el dios, no el protagonista de Matrix).

Más tarde, confieso que se me quitaron las ganas. Había comenzado el guateque y hay aspectos de su liturgia con los que ni comulgo en la actualidad ni comulgaré nunca.

Y el caso es que es lunes y la fiestuqui continúa y lo que es peor de todo, el ponche debía estar bastante cargadito de espiritosos porque la peña anda ahora enrededa en eso de los que saben de qué va todo y los advenedizos, y en lo más peligroso del asunto: pidiendo el carnet de indentidad por si hay alguien que se quiere pasar de listo...

No cambiamos, pero me sigue sorprendiendo que se nos haya olvidado incluso ligar. 

No, no entiendo qué hay de malo en meterse en un mundo totalmente nuevo, habiendo falsificado el DNI o llevando el del hermano mayor en el bolsillo, por aquello de sortear el armario malencarado que cuida la puerta; o en eso otro de irse al chino o al supermercado a comprar alcohol, para que cuando en la caja nos recuerden que el acné nos come la cara, contestemos con voz impostada que es una miserable alergia debida a que la mayonesa y los langostinos de la noche anterior, andaban un poco pasados...

Eso sí, comprendo a los que pretenden que el guateque les pertenece aunque nadie los saque a bailar, y por supuesto a esos de más allá que adoptan expresiones meditabundas cuando otros tan sosos como ellos les plantean cuestiones profundas, y que cuando se confunden, replican serios que lo han leído en El País o en Motosport o en Autosport, aunque no tienen a mano la cita...

Por fortuna para todos, esto no es de nadie. El portero es de cartón piedra y el mundo aquí dentro se divide entre los que no ligarán ni así los maten y los que se buscarán las alubias con tal de dar el primer paso, llegando más tarde un poco a meter mano y otro poco a perder el sentido cuando unos labios rocen los suyos para quedarse un rato ahí, firmando un instante que no olvidarán jamás.

¿Que doktor Ulrich es un poeta que felicita a quienes derrotan a su equipo? Pues, hala, toca descubrir por qué es un tipo tan elegante. ¿Que las ruedas Michelin aguantan 500 kilómetros a toda pastilla sin perder prestaciones y sin dejar el asfalto regado de virutas? ¿Que los de Nissan estaban más contentos que unas pascuas por haber acabado la carrera con su ingenioso trasto. Que un equipo chino ganó en la categoría LMP2 o que Patrick Dempsey ha corrido con su equipo en Le Mans...?

¿Que no sabéis de esto ni quiénes son Tomás Saldaña, Fermín Vélez o Jesús Pareja, o que Luis Pérez Sala hizo pinitos en las 24 Horas? ¿Se os ha olvidado que Marc Gené las ganó junto a Wurtz y el hizo de Jack Brabham en 2009. Sólo sois capaces de leer la prueba más mítica en clave de Fórmula 1. Os ha hecho tilín que Nico Hulkenberg lo haya conseguido este año precisamente...?

No importa que no entendáis por qué los expertos coinciden en decir que la edición de este año ha sido una de las mejores que se han disputado. Poneros el casco y las gafas sin pensar si lo merecéis o no o en si os van a mirar mal.

Entrad al guateque. Tenéis mucho trabajo por delante, pero por Dios, jugad a aprender porque es mucho más divertido que dar homilías. Se baila más y hay proporcionalmente muchas más posibilidades de pillar cacho, fundamentalmente si no se pierde de vista, que nunca nadie nació sabiendo y que incluso para los sabios del Monte de la Luz, hubo una primera vez.

Bienvenidos. Os leo.

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