viernes, 19 de junio de 2015

El bala perdida


El domingo por la tarde espero que estas líneas se os claven como rejones de fuego en los lomos. Y si no es en Austria, os las recitaré de nuevo antes de Gran Bretaña, o de Hungría, o de Bélgica o Italia... ¡Ay no. En Monza no, que Pirelli ha decidido ablandar su gama para la cita de este año!

Fuera de bromas, en tardes como las de hoy me pregunto si era necesario sufrir a don Iñaki Wert, si al cabo, la comprensión lectora de la peña se iba a ir de todas formas al carajo sin recurrir a meter la tijera en Educación.

A ver, que no se ha entendido todavía que McLaren-Honda da este año por perdido y sobran por tanto sandeces del estilo: «Fernando no es un test driver, está aquí para competir.» Lo primero de todo porque el asturiano sabe perfectamente qué coño está haciendo —ya es mayorcito—, y lo segundo y a mi parecer más importante, porque eso que se está haciendo en Woking tiene hoja de ruta aunque requiere más tiempo del que le dieron los que cantaron año de luces cuando pintaba nublado y amenazaba tormenta de tokens.

No me lo toméis a mal. Quizá debíamos haber celebrado un funeral por todo lo alto, para sellar que 2015 no contará en nuestro ábaco como seguidores del Nano, como no cuenta 2014 en el de los fans de Sebastian Vettel. Tal vez se me olvidó proponerlo, disculpadme la pasada de frenada. Ya sabéis el lío que llevo encima entre acabar el libro, dejar de ser Grecia y cuidar de mi santa madre.

No importa, si os parece lo celebramos esta misma tarde, pero no a la manera convencional sino a la de New Orleans: con música, cantando y bailando, para que el difunto o la difunta, sepan cuán felices nos hicieron mientras estuvieron a nuestro lado.

¡Ea, no ha sido tan complicado. A que no?

Bien, 2015 ya está enterrado, y ahora al tajo, que no se hizo el paraíso para ñoños ni melifluos, sino para los que en los momentos jodidos no olvidan leer entre líneas.

En este sentido, cabe decir que McLaren no se iba a dejar un pastizal en desarrollar una evolución del MP4/30 para Spielberg, si no esperara que el Honda RA615H responda de una puñetera vez. Que tampoco Jenson y Fernando cobrarían lo que cobran si el proyecto no fuese medianamente sólido, ni Boullier apostaría por él sin ambages... Hay algo que no sabemos y eso es lo más atractivo de todo, que se ha comenzado a trabajar en el coche de 2016 con más antelación que nadie y casi de puntillas, y que sabiendo que en 2015 no se logrará nada, cualquier susto en esta temporada sabrá a gloria.

Y en eso estamos Marietta. Escuchando al argentino Fito Páez en esa hermosa canción que comienza así: 

«Cuatro gotas de alquitrán en la voz / siete notas empapadas de alcohol / 
campanadas en el fondo del mar / carcajadas que me hicieron llorar…»

Maldiciendo de paso, lo rácana que puja la esperanza en un mundo de números en el que ni se entiende a Arai ni se acepta soñar con eso que dicen los huesos cuando descansan sobre la arena. ¡Ay Wert! Como pite eso que lleva entre manos la de Dennis, el horizonte no será aspirar a ser tercero, sino quitarles las pegatinas a los coches de Nico y Lewis.

No sé a vosotros. A mí me renta seguir esperando, ejerciendo un poco de bala perdida. Os leo.

2 comentarios:

J-CAR dijo...

😱😱 sanción de cinco posiciones en parrilla a HAM por atropellar un sombrero tiroles.

#charlieborracho

Saludos.

Anónimo dijo...

Esperando por las wunderwaffen para que salven la situación ¿eh?

El último que lo hizo se quedó esperando.