En todas estas series me sale una extremadamente sencilla de escribir, y, bueno, puesto que la FIA ha decidido vestirse de Alpha Tauri [Alpha Tauri seguirá presente indirectamente en la F1 en 2024], con vuestro permiso voy a ejecutar el salto del ángel sin mirar si hay agua en la piscina.
La cosa suena a compensación por posible pérdida de puntos, para que Red Bull deje de tutelar (y usar) a su filial de Faenza con tal de que Zak Brown duerma tranquilo y renuncie a dar por el flete con el asunto de la multipropiedad de escuderías [Red Bull – VCARB: Zak Brown se enfrenta a la propiedad múltiple de equipos].
Tomado de esta manera, como simple hipótesis de trabajo, podríamos estar ante la primera temporada en que Alpha Tauri, y su impronunciable nueva denominación, abordaría la sesión sin el paraguas técnico y corporativo de Milton Keynes, lo que nos pone ante un equipo de final de parrilla que dependerá únicamente de sus recursos y atenderá a sus propios intereses, no como antes, y tomando todo esto con infinita cautela pues es sabido que aunque la mona se vista de seda, mona se queda, y Faenza continúa en el mismo encuadre que Red Bull.
En todo caso, el VCARB 01 deberá medirse con los Haas, los Sauber y los Williams, sus enemigos directos, al menos a priori, y aquí es donde le veo numerosas pegas, ya que, por su aerodinámica finolis —la herencia y su mochila— lo mismo se come a Alpine que a poquito puede superar al colista Haas, ya que en aire sucio puede pasarlo mal.
Sí, el trasto italiano va a necesitar mucho aire limpio para rendir bien. En clasificación puede ser, sobre todo en el caso de Ricciardo más que en el de Tsunoda, pero en carrera las cosas pueden ser tristemente muy diferentes.
Os leo.
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