A ver si sí...

La historia de Russell iba para Bottas, pero el giro de los acontecimientos de estos últimos días lo ha postulado como candidato, no sé si a campeón del mundo, sería mucho pedir, pero sí a verle lejos de la atosigante losa de un heptacampeón del mundo más centrado en destronar a Abraham Mateo, en cuanto a look, que a sumar para el equipo.

Falta conocer la arriesgada decisión de Toto —el pobre continúa siendo presa de los demonios del fingir—, pero sí, parece una ilusionante idea que Brackley apueste de una vez por George, de verdad, sin paños tibios ni ambages, y dote al británico de todo eso que necesita un piloto para sobresalir y hasta ahora le han negado.

Os leo.