viernes, 9 de febrero de 2024

El juguete


El anuncio de que ésta sería la última temporada de Extreme E y las recientes noticias sobre la retirada del campeonato, con efecto inmediato, de los equipos X44 y Chip Ganassi/GMC, sumado a la anunciada salida de Cupra (Grupo Volkswagen) a finales de 2023, han dado lugar a un extraño escenario en el que nadie se atreve a abrir el melón del peligroso trayecto que sigue el motorsport desde que aceptó que era buena idea convertirse en juguete de los fabricantes.

Las marcas aportan visibilidad extra y aseguran un razonable y codiciado compromiso de evolución, pero una vez logran sus objetivos, o cuando comprenden que no los van a alcanzar, toman las de Villadiego con una facilidad pasmosa, dejando a las categorías donde participan con una mano delante y otra detrás.

El Dieselgate afectó en línea de flotación al WEC y dañó el DTM, por ejemplo. En Formula 1 ya hemos visto lo caro que nos está saliendo haber seguido el camino de la hibridación iniciado antes de 2014...

La situación que atraviesa la Extreme E en su última sesión antes del estreno de Extreme H en 2025, quizás no se deba tanto a la persecución que sufren los SUV (Sports Utility Vehicle) por la normativa europea o el horizonte de la Agenda 2030, como al error de cálculo que pudieron cometer el desaparecido Gil de Ferran y Alejandro Agag cuando decidieron ofrecer un nuevo y bonito juguete al que la industria ha dado la espalda demasiado pronto.

Os leo.

1 comentario:

m21 dijo...

Alguna lección van aprendiendo del collejón que se llevó la Budweiser.

Puedes empujar la de Overton sólo hasta que cruja. Cuando la transgresión y la desfachatez se vuelve insoportable, discreta recogida de cable antes de que sea demasiado tarde.