Las noticias sobre Vietnam y la crisis del coronavirus no invitan al optimismo, pero de momento nos quedamos sin Gran Premio de China y abril pierde una de sus citas, lo que a la postre significa que parte de la planificación de los equipos se ha quedado en papel mojado porque llevamos años en que la pretemporada se prolonga hasta el Gran Premio de España y, con esto, en 2020 va a quedar muy cojita.
No es un tema menor aunque lo parezca. Por mor de la reducción de costes, los test de inicio han ido perdiendo importancia con el transcurso de las sesiones porque los equipos se buscaban las habichuelas durante lo que comunmente llamamos la primera gira asiática (incluyendo el Gran Premio de Australia), de forma que después de febrero o comienzos de marzo, quedaban un montón de deberes que iban encontrando solución durante el rosario de pruebas anteriores a la de Barcelona.
Por si faltasen guindas para el pastel, en 2020 los test han reducido una jornada por semana, de forma que, ahora, las escuderías sólo cuentan con seis días para armar sus chismes y ponerlos en orden de batalla con el fin de afrontar el campeonato.
Parece poca pérdida, desde luego, y menos contando con que la gama Pirelli es la de 2019, pero en todo caso, que es a lo que vamos, el mayor perjuicio de la cancelación del GP de China en sus fechas previstas va a recaer sobre las espaldas de los equipos que más necesitan de este goloso espacio que se abre entre Albert park y Montmeló, no ya para afinar sus respectivos vehículos, como venimos diciendo, sino también para encontrar posibles patrocinadores una vez el Circo haya retornado a Europa.
Sea como fuere, para una Williams o para una Haas, o incluso para Racing Point, ya que ninguna de ellas cuenta con apoyo grande, la pérdica de la carrera en Shanghai va a suponer una hermosa china en el zapato, nunca mejor dicho, y ni os cuento como caiga también Vietnam. Eso sí, también hay algo bueno en todo esto: este año hay mayores posibilidades de que todo el mundo encaje sus bolillos en las 3 unidades de potencia por temporada, y es que puestos a ahorrar, quedarse en casa resulta muy rentable aunque Liberty tuerza el gesto.
Parece poca pérdida, desde luego, y menos contando con que la gama Pirelli es la de 2019, pero en todo caso, que es a lo que vamos, el mayor perjuicio de la cancelación del GP de China en sus fechas previstas va a recaer sobre las espaldas de los equipos que más necesitan de este goloso espacio que se abre entre Albert park y Montmeló, no ya para afinar sus respectivos vehículos, como venimos diciendo, sino también para encontrar posibles patrocinadores una vez el Circo haya retornado a Europa.
Sea como fuere, para una Williams o para una Haas, o incluso para Racing Point, ya que ninguna de ellas cuenta con apoyo grande, la pérdica de la carrera en Shanghai va a suponer una hermosa china en el zapato, nunca mejor dicho, y ni os cuento como caiga también Vietnam. Eso sí, también hay algo bueno en todo esto: este año hay mayores posibilidades de que todo el mundo encaje sus bolillos en las 3 unidades de potencia por temporada, y es que puestos a ahorrar, quedarse en casa resulta muy rentable aunque Liberty tuerza el gesto.
Os leo.
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