miércoles, 10 de abril de 2019

«Perro viejo» Sato


La carrera del Indy Grand Prix of Alabama acabó resultando muy entretenida pero a la manera Fórmula 1, para que nos entendamos, lo que supuso una agradable sorpresa para este rookie que os está escribiendo.

Takuma Sato partía desde la posición de pole [Sato en Barber], pero a su lado arrancaba su compañero de equipo Graham Rahal, quien mostró desde los primeros metros su intención de amargarle la fiesta al japonés, cosa que no consiguió porque el de Tokio tenía meridianamente claro que manteniéndose en cabeza iba a estar mucho más cómodo...

En los giros iniciales a Barber se vio claramente que la batalla se iba a celebrar detrás, lo que no fue óbice ni cortapisa para que, en conjunto, la primera mitad de la prueba estuviera salpimentada por abundantes peleas en pista entre quienes iban a tres pasos por boxes (más rápidos y con mayor urgencia a sus espaldas) y quienes habían apostado por tan sólo dos paradas. En todo caso, Takuma gobernaba la carrera con firmeza y gestionaba las distancias con sus perseguidores buscando imponer su propio ritmo a la parrilla.

El jovencísimo Colton Herta no pudo revalidar su gran actuación de Austin. Su Harding acusó temprano el desfallecimiento del motor Honda y lentamente fue engullido por el pelotón, perdiendo todas sus opciones. Rahal también sufrió problemas mecánicos que le alejaron de la lucha entre Dixon y Sato, mientras Josef Newgarden y Marcus Ericsson atosigaban las plazas de cabeza beneficiados por unos neumáticos nuevos cuyas bendiciones se plasmaban después de la frenada en la curva 5, en el tramo hasta la 8, la zona más técnica.

Así y todo, el protagonista de nuestra entrada ofreció un recital de gestión que sólo se vio empañado por dos deslices que a punto estuvieron de malhadar sus expectativas, uno de ellos en las últimas vueltas. En posición de líder la mayor parte de la carrera, gozó incluso de suerte después del relanzamiento tras el abandono de Rahal. Dixon estaba en esos momentos encima, pero sus esfuerzos por desembazarse del correoso Bourdais, empezaron a pasar factura a las gomas de su Ganassi-Honda y Sato abría espacio para terminar venciendo sin mayores complicaciones.

En términos generales, tengo que decir que Austin es la que más me ha gustado de las tres pruebas celebradas, y ello contando con mis pegas sobre la realización en el COTA [Algo de Indy]. No obstante, el Gran Premio de Alabama ha supuesto una bonita experiencia que esperemos se repita en la siguiente cita en Long Beach, el próximo fin de semana del 12 al 14 de abril.

Os leo.

2 comentarios:

Victor dijo...

Espera Mid-Ohio y Road America.
También los súper-óvalos de Michigan y Texas....
Siempre salen buenas carreras.

Sergio C. dijo...

Ya se ha comentado que no es comparable a la F1 pero ver las onboard de una carrera de la Indy, ver como se pelean con el volante, es espectacular y esto sólo lo ves en los coches del "grupo de la muerte", porque los tres equipos de arriba parecen que lleven un scalextric y esto le quita romanticismo a la competición, ya puede ser la vuelta perfecta y con record de tiempo, pero no es lo mismo.