Red Bull delataba sus flancos débiles en China, firmando una carrera muy por debajo de sus posibilidades, en el mejor de los casos, o en el peor, en el sitio que le corresponde. Sea como fuere, la escudería austriaca se ha mostrado como el equipo a vencer en este segundo round del campeonato, debido a la enorme ventaja que saca a sus oponentes en calificación, y en su aparente solvencia para mantener el tipo en los puestos de cabeza si las circunstancias lo permiten.
No obstante, ante el G.P. de España, la escuadra de Horner tiene el imperativo de resolver las dudas que sobrevuelan su fiablidad, y también las que afectan a sus prestaciones en campo enemigo, porque el número de rivales con opciones de amargar sus fines de semana de carrera, han crecido casi exponencialmente.
Sobre lo dicho antes de la celebración del G.P. de China, poco me cabe añadir.
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