Sutil y Liuzzi defendían bien el pabellón de Force India en el Principado, terminando ambos en los puntos, sin embargo, las sensaciones ofrecidas por la escudería india siguen adoleciendo de una falta de garra que no preludia nada bueno en un circuito como el de Istambul Park donde las manos de los pilotos deben extraer todo el contenido de las máquinas que conducen.
En este orden de cosas, y puesto que se prevén evoluciones sobre un chasis que ya ha mostrado sus bondades y que va propulsado por el motor más eficiente de la parrilla, Turquía supone una nueva reválida donde demostrar que las cosas se han enfocado correctamente incluso con la elección de los conductores, que a mi modo de ver son los causantes directos de la montaña rusa donde se desenvuelve el equipo indio desde comienzos de sesión.
En cuanto a lo mencionado antes de Mónaco, sólo cabe reitera que tal y como están las cosas, Force India sigue dando la sendsación de haber comenzado a tocar un techo bastante cómodo que no augura reacciones de aquí a final de campaña.
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