lunes, 24 de septiembre de 2018

Isla Tortuga 2014 [#McHonda 02.1]


Si os apetece echar unas risas mientras comprobáis a qué nivel de arenas movedizas nos exponemos creyendo a pie juntillas a nuestros informadores más rigurosos —a poder ser en su versión original, of course!—, echad un vistazo a las noticias que se vertieron sobre el tema McLaren y Honda, sobre todo esta última, durante la segunda mitad de 2013, desde luego en 2014, y ya como un buen lingotazo de whisky: las de 2015, que no tienen desperdicio, y comparadlas con lo que realmente ha sucedido posteriormente.

Pero no adelantemos acontecimientos. En 2014 las unidades de potencia suponen un absoluto fiasco. Hacen que los coches sean lentos y silenciosos comparados con los de la enterior etapa, y empiezan a elevarse las primeras críticas sobre lo carísimas que son, amén de lo costoso, en términos económicos, de tiempo y de esfuerzo, que resulta resolver cualquier percance habido en ellas.

Sin comerlo ni beberlo habíamos aterrizado en el maravilloso mundo de los fabricantes, sus promesas y sus mentirijillas, ya que en ninguna cabeza cabe que si los equipos hubieran tenido conciencia real de la que se avecinaba, sus quejas comenzaran a escucharse ya en pretemporada, en Jerez, concretamente.

Renault no chutaba, lo que molestó bastante a Red Bull. Lotus pasó de presentarse en España y lo dejó para Bahrein. Las caras en Ferrari y sus clientes empezaban a dar muestras de que las cosas no iban como se esperaba... Un no parar, vamos. Sólo se atisbaba algo de alegría en las filas de Mercedes AMG y los usuarios de Mercedes-Benz, incluso en McLaren. Y no era para menos porque había tomate con el proveedor de Stuttgart, como desveló Montezemolo en febrero de 2017: «Lauda recently confessed to me that Mercedes were already working [on their hybrid engine] since 2007 and that’s why they so adamant during the negotiations to introduce V6 engines from 2014» [Mercedes worked on their F1 engine since 2007].

Bueno, no nos distraigamos, porque en vez de un problema grave, la Fórmula 1 había descubierto que tenía dos.

El principal estaba en el tema de cómo rentabilizar las elevadas inversiones y resolver la necesidad de acumular kilómetros y recabar información para evolucionar las costosas unidades de potencia, aunque para pagar la fiesta de los fabricantes sólo se podía contar con once equipos, cuyo pastel, obviamente, había que repartir entre los tres suministradores de entonces.

Mercedes-Benz proporcionaba material a Mercedes AMG, Force India, McLaren y Williams; Renault a Red Bull, Toro Rosso, Lotus y Caterham; y Ferrari a los tres restantes, Ferrari, Marussia y Sauber, pero ya era previsible por aquellas fechas que la de Tony Fernandes no aguantaría el trallazo, como así fue.

Y el segundo problema consistía en que en 2015 el pastel se iba a reducir previsiblemente a diez equipos y Honda surgía en el horizonte para reclamar su trocito correspondiente... What the Fuck!

Esto se me está yendo de líneas, así que con vuestro permiso aquí lo dejamos por hoy y mañana continuamos.

Sed buenos. Os leo.

[Anterior / Siguiente]

1 comentario:

Anónimo dijo...

2014. Mercedes estrena el impulsor que venían desarrollando desde hace años. Se salen con la suya, Brawn les cuela un caballo de Troya. Los resultados en pista confirman el fruto de sus esfuerzos.

El resto de los motoristas se quedan con la cara de tontos, contemplando la obra de ingeniería de los alemanes. El sistema de tokens le pone el último clavo al ataúd de cada uno.

Cómo canta demasiado, en 2015 Ferrari recibe ayuda de Mercedes. Hace falta un enemigo que de algo de lucha, aunque más no sea ficticia. Eventualmente la recibiría Renault? Y finalmente Honda?

Impresionante logro estratégico y tecnológico de Mercedes. Le cortaron las alas a RedBull, y se sacaron del sombrero un impulsor que les llevará años igualar a sus rivales. Se blindaron legalmente con el reglamento, y resistieron todos los cambios que introdujo la FIA para perjudicarlos. Demostraron tanta destreza en ingeniería como los de las latas azules. Lo han hecho perfecto.