Comenzamos septiembre y en Nürbu pretendo estrenar mes recalando en una de esas personas que hacen las redes sociales mucho más humanas y amables, y la Fórmula 1, un lugar donde se siguen compartiendo cosas, hazañas y opiniones, en vez de un sitio donde se enseña paquete prácticamente a todas horas.
El autor de Curvone F1, Marcos, tiene esa fascinante habilidad para escribir y trasladar a sus lectores la sensación de que al otro lado, desde el blog, su bitácora, hay alguien vivo que siente, padece, y piensa parecido a sus lectores. Que sintoniza con ellos, en una palabra.
En el tiempo en que Carlos Barazal ha dejado un poquito de lado Sus Pasiones, no habéis sido precisamente pocos los que, extrañados, me preguntábais qué era de él, y a todos os he dicho por privado o en público que no os preocupáseis demasiado, ya que nuestro chicarrón de Cebreros acabaría volviendo a su sitio más pronto que tarde, como así ha sido.
Charly es un fenómeno indiscutible, pero ser bloguero se ha puesto tan cuesta arriba que cada vez somo menos los que habiendo alumbrado un lugar como estos, años ha, lo defendemos con uñas y dientes a pesar del tiempo transcurrido, y en cuanto tenemos oportunidad volvemos a él para restañar las heridas y cubrir los posibles huecos que hemos ido dejando. Hoy un blog es una excusa indispensable si pretendes ser influencer, así que todo los famosetes tienen uno que se ha agotado en sus primeras entradas. ¿Quién no ha escrito uno o dos artículos para un medio, o ha parido una aventura llena de promesas que posteriormente no se han cumplido...?
Nuestro personaje de hoy pertenece a este linaje de irreductibles perseverantes. Desde la humildad que me carasteriza, os diré que siendo escritor y editor —en Hacienda es lo que soy además de ilustrador y diseñador gráfico—, considero que Marcos es canela en rama. Acerado en sus observaciones, hábil con el teclado, valiente a la hora de definir sus posiciones, mi mañico está llamado a seguir escribiendo aunque él no lo sepa.
No lo ha pasado demasiado bien últimamente, Curvone F1 no está en línea desde hace meses, pero no hay nada que no arregle un nuevo texto que comience así: Decíamos ayer... Y es que se ve que Fray Luis de León no ha sido el único que ha sufrido bajones, siempre recuperables a poco que uno sepa buscarle las vueltas a la actualidad.
Os leo.
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