sábado, 22 de septiembre de 2018

Golfus de Roma


«Cuando un esclavo astuto, mentiroso, perezoso, ocurrente y tramposo, descubre que el hijo de su amo está enamorado de una joven virgen, le ofrece su ayuda para conquistarla si a cambio le concede la libertad. Pero los amoríos se ven obstaculizados por asombrosas sorpresas, ingeniosos disfraces y una alocada carrera de cuadrigas...» 

Ésta es la descripción que nos ofrece Wikipedia sobre el argumento de la película A Funny Thing Happened on the Way to the Forum (Algo gracioso sucedió camino del Foro), que en España fue bautizada como Golfus de Roma. Y abriendo este texto tenemos a sus tres esclavos protagonistas: Hysterium, Erronius y Pséudolus, de izquierda a derecha, respectivamente.

Si os estáis preguntando qué coño hago hablando de Golfus de Roma, os diré que básicamente porque es una comedia/musical que versa sobre la antigua Roma y cuyo guión es obra de un británico, Michael Pertwee. Es decir, en síntesis es un cúmulo de clichés. Eso sí, tan magníficamente engarzados que la película sigue siendo fabulosa de ver incluso a día de hoy.

Obviamente, los nobles recuerdan a la aristocracia británica en ademanes refinados, chocheces y usos sociales, mientras que la esencia de lo italiano queda para los esclavos y servidumbre. Vamos, que todo el mundo entiende de qué va el asunto porque en modo alguno es una obra compleja, sino, más bien, todo lo contrario, de ahí su éxito. En todo caso, que es a lo que vamos, el argumento no es exportable a la antigua Britania ni a la antigua Germania, por ejemplo, sólo funciona en la antigua Roma porque así sí resulta creíble que Pséudolus sea un jeta descomunal y sus amigos unos liantes. Además, en la antigüedad del norte de Europa no había carreras de cuadrigas, que también cuenta.

Sea como fuere, traigo todo esto a colación porque la mayor parte de la literatura que estoy leyendo sobre la situación de Ferrari en la actualidad, y por supuesto, sobre la valoración de sus opciones ante el final de este campeonato, gozan de un agradable tufillo a cliché.

Todavía quedan seis carreras por delante y muchos puntos por disputar. Brackley no es infalible ni Hamilton tampoco. Vettel no es manco y, por la cuenta que le trae, imagino que Maurizio hará lo imposible porque Ferrari no muerda el polvo, al menos no de manera tan aparentemente idiota.

La película que nos están contando es de fácil digestión porque todos sus protagonistas están donde deben estar, y lógicamente, tiene éxito. El guión funciona, de momento, pero como sucede en Golfus de Roma, todo se puede desbaratar en cuanto el encaje de bolillos haga un nudo. Yo solicitaría calma, pero como no me vais a hacer ni puñetero caso, casi que os recomiendo que aprovechéis el rato y disfrutéis de A Funny Thing Happened on the Way to the Forum mientras vamos viendo carrera a carrera como queda el Mundial 2018 de Fórmula 1.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que ver si Haas, o incluso Sauber no rinden pleitesía a su casa madre.

Quiera Dios no haya algún desafortunado accidente. Quizás un lío en la línea de salida, o una curva mal calculada... Y Hamilton pierda una tajada de puntos.

Dependerá de lo desesperados que estén algunos en Ferrari, y de la poca vergüenza de Whiting. Ya hemos comprobado en Australia con las pistolas de Haas que, haberlas haylas.